Recién me había dado su número del móvil. Me encantaba. Fantaseaba con él en cada momento. Una noche completamente borracha, llegué a casa y comencé
Recién me había dado su número del móvil. Me encantaba. Fantaseaba con él en cada momento. Una noche completamente borracha, llegué a casa y comencé
Sergio estaba ansioso porque dieran las seis de la tarde, pues era viernes y como siempre, tenía llamado con Hanna, su jefa. Pese a que
“Sebastián sudaba y temblaba. Lo había visto varias veces en fotos y en algunos videos pero no podía imaginar la sensación. Linda sabía que era