Parafilias: las prácticas sexuales más raras

No todo es BDSM y 50 Sombras de Grey en el mundo del sexo “diferente”. Hay numerosos patrones de conducta sexual que no se centran en la actividad sexual como tal, sino en otras actividades de lo más variopintas. A estas se las conoce como parafilias.

¿Perversión o no? En un principio las parafilias se consideraban perversiones. Se tratan de comportamientos enfermizos cuando el que las sufre no es capaz de tener sexo sin recurrir a su fuente de placer o cuando aún practicándolas se ve insatisfecho.

En este reportaje recogemos una breve lista con las más comunes y otra con las que, a nuestro parecer, son más raras.

Parafilias más conocidas:

Fetichismo: Es la necesidad de utilizar objetos de la pareja para poder excitarse. El fetichismo es un mundo muy amplio, abarca muchos objetos y prácticas. Una de ellas es la altocalcifilia, la excitación por los zapatos de tacón alto. A los fetichistas de tacones no solo les gusta verlos, también lamerlos y ser pisoteados por alguien que los lleve puestos.

Clastomanía:  Si a tu pareja le gusta arrancarte literalmente la ropa para tener sexo, piensa que tal vez tenga esta parafilia, que consiste en la tendencia a destruir los objetos como una forma brusca de exteriorizar un impulso.

Transvestofilia:  El transvestismo es bastante conocido. La excitación sexual se consigue vistiendo prendas del sexo contrario (no necesariamente de la pareja). Y sí, esto puede incluir la ropa interior.

Voyeurismo: A los voyeur lo que de verdad les pone no es solo tener sexo, sino observar a escondidas cómo otros lo practican, sin que los susodichos lo sepan. A menudo, la excitación se incrementa a medida que aumentan las posibilidades de que el voyeur sea descubierto.

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http://www.sensualisemoi.com.br/parafilias-parte-ii/

Dorafilia: Es la atracción por la piel, bien sea de persona o de animal, sintética o no. También vale la atracción por tocar el pelo. Similar a esta es la hirsutofilia: parafilia que consiste en verse atraído por el vello corporal. Y tú, mientras, depilándote cada centímetro de tu cuerpo, sin saber que puedes estar destruyendo la fuente de placer de muchos/as.

Asfixiofilia:  Una de las prácticas sexuales más peligrosas, pero a pesar de ello, relativamente común. Se encuentra el placer mediante la asfixia, bien sea viéndola en la pareja o autoproduciéndosela. Por razones evidentes, no es algo que se deba practicar sin avisar previamente a la persona con la que mantienes relaciones sexuales porque podría derivar en un mal rato. Más de un famoso ha muerto a causa de esta parafilia.

Menstruofilia: Para muchas mujeres, tener la regla es sinónimo de no tener relaciones sexuales durante unos días. Pues bien, no solo hay gente quien no tiene problema alguno con la menstruación sino que en el extremo, tenemos a los que se ven atraidos por las mujeres que están en su periodo. Osea que habrá quienes solo tengan sexo una semana al mes.

Parafilias más raras.

Abasiofilia: Es la Atracción sexual por personas mutiladas, frecuentemente cojas o paralíticas. Como curiosidad, en los cómics del español Miguel Ángel Martín es frecuente encontrar de vez en cuando, referencias a esta particular parafilia.

Formicofilia:  Queda claro que lo que para algunos puede resultar desagradable, a otros les atrae e incluso les excita. Un buen ejemplo puede ser la formicofilia: el gusto por el reptar de insectos o pequeños animales (caracoles, gusanos, hormigas…) sobre los genitales, el área perineal y los pezones.

Agalmatofilia: El estímulo erótico se produce con estatuas o maniquíes desnudos. Muy parecido al androidismo: en el que lo que excita son los muñecos o robots con aspecto humano. Las muñecas hiperrealistas japonesas son protagonistas estrella de esta parafilia, aunque las muñecas hinchables del sex shop de toda la vida también cuentan.

Furtling: Esta es de las más extrañas. Consiste simplemente en obtener placer al introducir un dedo o el pene a través de un agujero cortado en la zona genital de una foto o dibujo. También funciona a la inversa (un dibujo o foto con pene artificial para introducir).

http://peripheral.play-ground.net/?cat=3

Harpaxofilia:  Para los amantes del riesgo está esta parafilia, que supone la atracción sexual producida al ser asaltado o robado con violencia. Similar es la Hibristofilia: Apetencia sexual por tener relaciones con violadores, asesinos o criminales.

Necrofilia: Esta es bastante conocida, pero no por ello menos impactante: la atracción (sexual o no) hacia los muertos y obtención del placer con cadáveres (o gente que finje estar muerta).

Sinforofilia: Excitación sexual por organizar, presenciar o imaginar un desastre o accidente. Hay quien pasa miedo durante los terremotos y otros que lo usan para… en fin

Urofilia, urolagnia u ondinismo: Atracción por ver orinar o ingerir orina. Vamos, la lluvia dorada de toda la vida.

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