Las técnicas milenarias del placer (II)

Que ciertas técnicas sexuales desconocidas son tan antiguas como el clásico misionero ya no es ningún secreto para los seguidores del El Sexo MandamientoAsia y, concretamente, el sudeste de este exótico continente son una gran fuente de posturas y prácticas que, no solo resultan desconocidas a oídos de los occidentales, sino que además precisan de una ejecución que no está al alcance de cualquier mortal. Aunque, desde luego, en esta ocasión practicar puede ser todo un placer.

Una buena forma de comenzar con esta preparación y fortalecer los músculos vaginales -en el caso de las mujeres- es realizar los ejercicios de Kegel, ya mencionados en multitud de ocasiones. Por si el carrete filipino, la pinza birmana o el cangrejo ruso no fueron suficiente, aquí van otras opciones para abandonar la rutina entre las sábanas y aprender prácticas sexuales milenarias.

Las técnicas más antiguas provienen de Asia // Fuente: globalstylus.com

Para aquellos adeptos a las parafilias con insectos, esta técnica resultará un placer doble. La práctica de la hormiga caliente no hace deshonra a su nombre y, efectivamente, consiste en la colocación de estos insectos en zonas erógenas, como pueden ser los testículos o el pubis femenino, mientras se practica sexo oral. Las cosquillas producidas por las hormigas, e incluso sus suaves mordeduras, aumentan el placer. Esta técnica, procedente de Japón, también puede llevarse a cabo con otros animales como, por ejemplo, caracoles o lombrices.

Como si de artes marciales se tratase, el kung fu sexual es otra de estas prácticas cuyo objeto no es otro que el de intensificar el placer al máximo. El taoísmo dejó este legado del sexo que consiste en proporcionar masajes con las dos manos en el pene para retrasar la eyaculación y que el orgasmo sea mucho mayor. La técnica en los movimientos manuales y la coordinación es tan compleja que únicamente unas pocas mujeres formadas saben realizar el kung fu correctamente.

El Kung Fu sexual consiste en masajes que se hacen con las dos manos // Fuente: efdeportes.com

El sexo oral cobra siete dimensiones en Shanghai. La técnica seven textures consiste en introducir diferentes objetos en la boca mientras se lamen las partes íntimas de la pareja. Pueden ser clásicos, como hielo, fresas o champán, o también es posible innovar con, por ejemplo, peta zetas o helados, con el fin de que la otra persona perciba el progresivo cambio de texturas.

El abanico de posibilidades para incrementar el placer y hacer algo diferente de sábanas para adentro -o fuera de ellas- es infinito. El único secreto reside en la práctica y en las ganas de pasar un muy buen rato en compañía ¡A disfrutar con las artes ancestrales!

Imagen de portada: inciclopedia.wikia.com 

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