Miles de campañas circulan diariamente por la web, pero unas calan más que otras. Ya desde principios de la presente década, miles de usuarios siguen el reto del ‘no fap’. A veces en septiembre, otras en agosto y esta vez tocó en junio. Así es, el año pasado hablábamos del ‘Ice buket challenge’, una iniciativa en cadena que se trataba de grabar como te vertías un cubo de agua helada por encima, más un ‘donativo’ que iría destinado al estudio de la ELA (Esclerosis lateral amiotrófica). El reto ha dado para horas y horas de relleno estival en las televisiones, el ‘no fap June’, por su contenido +18, solamente se desarrollará vía Internet.
Ya son 10 los días que los participantes en este reto han tenido que aguantar sin llevarse la mano hacia sus partes pudendas. El onanismo en junio no tiene cabida para estos valientes. Diferentes foros se hicieron eco de esta apuesta que, en realidad, no tiene más premio que no masturbarse (vaya premio…), como no podía ser de otra forma, en España se ha canalizado a través de Forocoches.
La ciencia da la espalda a los fieles de Onán y dice que el consumo de porno (lo que en la mayoría de las ocasiones desemboca en masturbación), puede llegar a ser una obsesión: “Varios estudios indican que los casos en que ver porno online pasa de ser una rutina a ser una obsesión van drásticamente en aumento. De todas maneras, los expertos también aseguran que por lo general con una terapia cognitiva y comportamental no es tan difícil romper este ciclo y encontrar actividades que sustituyan esta dependencia, y que en poquísimos casos es necesario recurrir a tratamientos farmacológicos que reduzcan el deseo”, apunta Pere Estupinyà en su libro S=EX2.
Trasteando por Internet, no demasiado, podéis encontrar las ‘actividades que sustituyan esta dependencia’. Algunas de las entradas que se pueden encontrar parecen sacadas de una asamblea sectaria en contra de cualquier tocamiento que no implique la reproducción. Ahí van algunas perlas:
“Por ejemplo, si se trata de un problema a altas horas de la noche, tírate en el piso (suelo) y haz flexiones hasta que estés demasiado cansado como para hacer otra cosa que no sea dormir. Si encuentras el tiempo en la ducha demasiado tentador, empieza a usar solamente agua muy helada”. Si tienen una fusta cerca, también pueden quedarse el lomo como un steak tartare.
“Si sientes la tentación de masturbarte en la mañana, trata de dormir con algo más que una capa de ropa. De esa manera, tocarte será mucho más difícil”, porque, como todos saben, no hay nada mejor que una colcha para evitar actos impuros. ¿Y qué me dicen de las sábanas? ¡Nunca hubo mejor camisa de fuerza!
Y la última y más enrevesada: “Considera la posibilidad de instalar un programa de bloqueo de pornografía en tu computadora. Por supuesto, sabrás la contraseña para pasar por alto la función de bloqueo, pero el simple hecho de escribirla te recordará tus prioridades. También puedes escribir una contraseña aleatoria en un archivo de texto, copiarla y pegarla cuando ingreses y verifiques tu contraseña y luego eliminar el archivo de texto, así no podrás saber la contraseña de tu propio bloqueador de porno. Esta es la mejor manera de mantenerte fuerte y ahorrarte los problemas”. Todo esto lo cuenta el autor porque se lo recomendó a un amigo que se sacudía la sardina con frecuencia, él de estas prácticas impuras, incívicas, insalubres y todo lo acabo en -in que se les ocurra, no tiene ni idea.
Llevando la labor periodística hasta el fondo del asunto, busco información sobre ‘Brainbuddy’, una aplicación, según decían en el 11 8 88 anti-pajas, que te ‘modifica el cerebro’ para dejar de tocarte. ‘Brainbuddy – Porn & Masturbation Addiction’ es como se presenta esta asociación. Las primeras sensaciones al leer una descripción mal traducida son de mal rollo. Parece un estudio pseudocientífico del Instituto Tavistock o alguna paranoia de un tipo que también te ayuda a dejar de fumar y considera que la homosexualidad se puede curar. Juicios aparte, veo que el logo de la aplicación es el mismo que el de Badoo, pero con distintos colores. Algo no cuadra.
Tras descifrar el anuncio (propio de un beodo en Sodoma), saco en claro que son escuchas con tablas de ejercicios para que la masturbación desaparezca de tu vida paulatinamente y, por supuesto, la aplicación es de pago. Les dejo un pequeño extracto del anuncio: “Cada misión usted completo rewires su cerebro para buscar fuentes sanas de la dopamina, en vez de porn unsatisfying. QuestsFrom un día a un año, acumula su búsqueda del willpower uno a la vez. Rewiring ejercita dependiendo de su humor, Brainbuddy prescribirá a menudo los ejercicios especializados que destruyen caminos del apego, liberándole de cravings del porn. Permanentemente. Conózcase para conquistarse pista su progreso, para aprender sobre sus fuerzas y debilidades, y para verle apenas hasta dónde haber venido. El nivel encima de su vida que reanuda su cerebro tiene ventajas psicologicas y físicas inmensas. Brainbuddy abre logros como su cerebro, cuerpo y la vida consigue mejor”.
Aunque las risas están aseguradas, este asunto parece bastante serio y rezuma un fuerte olor a estafa. Sigan pendientes en El Sexo Mandamiento porque la investigación continuará.