La crisis no descansa, ya no hay quien llegue cómodamente a fin de mes ni pueda asumir sus gastos con todas las garantías. Además, se convierte en misión imposible hacer las maletas, ya sea dentro o fuera de tu país, porque no hay fondos para alquileres y demás gastos que implica salir del nido. Pero el hambre agudiza el ingenio, y cada vez más gente ofrece a cambio de alojamiento algo tan gratuito, placentero y atractivo como el sexo.
Las páginas de búsqueda de pisos o viviendas se están llenando de usuarios que no pueden permitirse pagar lo que los anunciantes piden por su piso, pero a cambio ofrecen sesiones de sexo para intentar convencer a su casero de que es el inquilino ideal. Esta práctica se hace habitual entre jóvenes de ambos géneros, ya que su situación económica y la falta de empleo les hace buscar medidas que hubieran visto como desesperadas hace unos años.
La otra cara de la moneda la ponen los propietarios de viviendas que se sienten solos y buscan compañía. El dinero no es lo más importante para ellos, así que se conforman con alguien tranquilo, limpio, con buena mano en la cocina y ordenado en las facetas del hogar. ¡Ah! Y que les dé sexo de vez en cuando, claro.
Los lugares en los que se está haciendo popular esta nueva forma de alquiler están por toda España, ya sea en Madrid, lo cual ahorrará una buena cantidad mensual al inquilino, o en sitios con playa, que siempre se agradece. Zaragoza o Valencia son otras ciudades en las que puedes tener cobijo a cambio de complacer puntualmente las demandas sexuales de los propietarios del piso.
Los portales gratuitos como Mil Anuncios u OLX son el espacio idóneo para publicitar tu oferta o demanda de alquileres sexuales. Uno de los ejemplos de aquellos que andan buscando piso es el siguiente: «Hola soy extranjera nacionalidad salvadoreña busco apartamento o piso o habitación compartida doy sexo a cambio soy de mente muy abierta gracias, donde sea. Entreplanta.»
Como podéis ver, también hay gente que busca compañeros y no tiene grandes necesidades económicas, así que se contenta con sexo: «Hola. Comparto mi piso TOTALMENTE GRATIS Con Derecho a Todo. Sin malos royos . Solo a Cambio De Un Día Al Mes De Sexo. Sinceridad. Playa a unos 10 kilometros. 3ª Planta».
Es cada uno quien decide lo que hacer con su vivienda y con su cuerpo, aunque no cabe duda de que con este tipo de prácticas hay que tener cierta precaución, ya que con desconocidos nunca se sabe lo que puede ocurrir. Si te atreves a dar el paso, no dudes en contárnoslo y en disfrutarlo, que esta aventura sexual puede ser lo que necesitabas para salir de la rutina.
Imágenes: Mil Anuncios | OLX.