Así se estrenaba el padre de Kim Kardashian en la mañana de ayer. Nuevo nombre y nuevo sexo. Vanity Fair fue el medio elegido para dar a luz una nueva vida, nacida con 65 años y sexo femenino. De nombre Caitlyn y no Bruce, el clan femenino de las Kardashian crece en número y en sensualidad, porque Caitlyn no se queda corta: es todo un bombón.
Enfundada en un magnífico corsé de satén, el padrastro de Kim Kardashian posaba ante la cámara de Annie Leibovitz en exclusiva, tras noticiar en abril su inminente decisión de cambio de sexo. Los hilvanes beige resaltan especialmente una escultural figura que a los 65 años se mantiene grácil y atractiva.
Caitlyn (antes Bruce) fue atleta y llegó a erigirse con la medalla de oro en el decatlón de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Asimismo, ha sido asistente asidua de programas de televisión y reality shows, como el de su propia familia, Keeping Up with the Kardashians.
Tras un proceso hormonal que fue suavizando sus rasgos y una definitiva cirugía facial, Bruce se tornó en Caitlyn. «Si estuviera en mi lecho de muerte y hubiera mantenido este secreto y nunca hubiera llegado a hacer algo al respecto, estaría postrado diciéndome: desperdiciaste tu vida entera«, reveló la transexual en la entrevista concedida a Vanity Fair; palabras que resonaron en cada resquicio del país del Tío Sam y parte del extranjero, a decir por lo que mostró su cuenta de Twitter, que experimentó una crecida abrumadora de seguidores: un millón en cuatro horas.
Muchas han sido las voces de celebridades que se han dado cita en Twitter para respaldar la decisión de Caitlyn Jenner. Uno de ellos fue Obama: «Hace falta coraje para compartir tu historia». Las primeras, como no podía ser de otra manera, fueron sido sus hijas. «Caitlyn Jenner para Vanity Fair, fotos de Annie Leibovitz. ¡Qué bello! ¡Sé feliz, siéntete orgulloso y vive la vida a tu manera!», compartía Kim Kardashian, embarazada, por cierto, de su segundo hijo. «¡Libertad! ¡Alucinante!», comentaba Kourtney, y «Llevamos esta vida porque tú fuiste lo suficientemente fuerte para vivirla. ¡No podría estar más orgullosa!», secundó Khloé.
65 años no fueron muchos para hacer cambiar de idea a Bruce. El convencimiento le llevó a convertirse en una mujer arrebatadora. Ejemplo el suyo que ha de servir como hoja de ruta para todos los hombres que, por miedo, siguen en un cuerpo equivocado. Caitlyn Jenner lo ha conseguido: convertirse en la bella ragazza que siempre quiso ser.