¡Buenos días! Confiesa, el sexo mañanero es una de las mejores maneras de iniciar un nuevo día, por mucho que un buen desayuno le haga la competencia. Son especialmente los hombres quienes más apetito coital suelen tener recién levantados, aunque a las mujeres tampoco les disgusta encontrarse con un revolcón madrugador. Si eres de los que disfrutan de las relaciones sexuales en las primeras horas del día, El sexo mandamiento tiene buenas noticias para ti.
La Queen’s University of Belfast, curiosamente asentada en Londres, aseguró en un estudio que hacer el amor de buena mañana activa a los órganos del cuerpo humano y produce mejoras en la calidad de vida. Eso sí, no vale que sea algo ocasional, sino que debe ser al menos en tres días de la semana. Como ya hemos comentado otras veces, el varón tiende a despertarse con los índices de testosterona por las nubes, incluso con una notable erección, y qué mejor que aprovecharla. Además, si se da la casualidad de que alguno de los dos ha tenido un sueño erótico, el cóctel va tomando una pinta inigualable.
El especialista que ha formado parte de esta investigación, Walter Ghedin, tiene claro que estas horas son fantásticas para iniciar el día con alegría: «El cuerpo está más descansado y, por lo tanto, mejor dispuesto para el encuentro. Las capacidades mentales están más despejadas, con más capacidad para la concentración y el registro mayor de las sensaciones eróticas y las fantasías». ¿Os siguen faltando motivos?
En el sexo matutino también se ve beneficiada la salud de los participantes, ya que, de buenas a primeras, es una buena forma de perder alguna caloría que otra y afrontar el desayuno con más ganas, si cabe. El ejercicio, además, es ideal para las funciones cardiovasculares, pues reduce el riesgo de infartos, y darle energías a los músculos y huesos. En cuanto al género masculino, los niveles de testosterona implicados se traducen en un aumento de la fuerza de los huesos y ayudan a prevenir la osteoporosis.
A las mujeres, por su parte, las hormonas como el estrógeno se disparan y ayudan a que la piel alcance una mayor suavidad y que incluso el pelo gane en brillo. Además, para ambos, un encuentro sexual desde temprano eleva la autoestima y ayuda a espantar esos malos pensamientos tan habituales según suena el despertador, sustituyéndolos por energías y ganas de encarar una nueva jornada.
Dado que se acercan el otoño y el invierno, con lo que ello conlleva con constipados y resfriados, no hay mejor excusa para aprovechar el calor del edredón y dar rienda suelta a la pasión. Esto se explica, según el mencionado estudio, porque durante el sexo aumenta la capacidad inmunológica del organismo, impidiendo que microorganismos patógenos decidan amargarnos durante varios días.
¡Y porque nos da placer! Ese argumento no lo destaca la investigación de la Queen’s University, pero el disfrute sexual es un motivo más para empezar el día con una buena ración de placer y ya, lo que venga gracias a ello, bienvenido será.