Autora: @brokenwings013. 

Creo que más del 80% de las mujeres han tenido la curiosidad en algún momento de su vida de probar una experiencia lésbica. La imagen típica de los grupos de amigas en los que si hay alguna chica lesbiana o bisexual es acribillada a preguntas por las otras amigas heterosexuales, me ha llevado a reflexionar sobre el tema de cómo una hetero ve la primera vez con una mujer.

Siempre, en algún punto de la conversación, sale la pregunta de: «Y vosotras, ¿cómo lo hacéis? Es que creo que yo no sabría ni por dónde empezar…». La respuesta en mi caso suele ser siempre la misma: «¿Tú qué haces cuando te acuestas con un hombre?». Mis amigas suelen contestar casi ofendidas a esa cuestión diciéndome que parece que soy virgen. «Pues lo normal. Besarnos, acariciarnos, tener sexo oral, penetración…». Ahí es cuando empiezo a razonar con ellas.

El sexo con una mujer, a parte de ser maravilloso, es «sólo» eso, SEXO. No hay un manual en el que tengamos escritos todos los pasos sobre qué hacer en cada momento. Una relación homosexual, sigue las mismas normas que una heterosexual. Los límites, las ponen ambas partes. El objetivo, es el mismo. Sólo se trata de disfrutar y descubrirse juntas.

Muchas veces, suele surgir la duda de » ¿Y cómo me comporto? ¿Qué le hago a la otra chica? ¡No sé cómo se hace!». Hay un truco básico que desde mi punto de vista ayuda mucho: la clave está en el conocimiento de tus propios gustos en el sexo. Una mujer (al igual que un hombre) sabe cómo le gusta que le acaricien, cómo le da más placer el sexo oral o si necesita penetración o no para poder llegar al orgasmo.

Fuente: flickr.com/foto_saiker
Fuente: flickr.com/foto_saiker

Todas tenemos un basto conocimiento sobre nuestro cuerpo y las que no lo tengan, deberían ponerse manos a la obra cuanto antes. Quizás el truco sea tan sencillo como dejarse llevar, cerrar los ojos y simplemente sentir el beso sin pensar en cómo debo mover mis labios para que no parezca mi primer beso lésbico. Preocúpate de sentir la caricia que das o que recibes. Siente la reacción de tu piel cuando te dibujan unas manos de mujer. Siente a tu cuerpo cuando su boca besa tu sonrisa vertical con pasión y ternura. Siente y escúchate. Respétate y habla.

La comunicación es otro de los pilares de cualquier tipo de relación sexual. Da igual que sea tu primera vez o que lleves años de encuentros sexuales. La comunicación es la llave que abre la puerta del deseo. Tienes derecho a decir cómo te gusta que te besen, toquen o penetren.

Supongo, que detrás de las dudas de ese «¿Y cómo lo hacéis las mujeres?», se esconde el miedo a que se note que eres novata en dibujar a una mujer. Si ese es el problema, déjame decirte que no pasa nada. Que la magia que envuelve sobre todo las primeras veces, es algo que mereces disfrutar. Yo aún recuerdo mi primera vez temblorosa entre los brazos de la que luego fue mi pareja durante casi un año. Ese temblor y ese miedo, me duró lo que dura el primer beso. El resto, salió sólo. No tuve que pensar. La deseaba, al igual que tiempo atrás desee a unos cuantos hombres. Y  cuando el deseo te invade, la razón, la lógica y todo lo que hayas podido leer sobre el sexo se queda escondido en el cajón más recóndito de la mente.

Cuando el deseo te invade, sólo hablan los instintos básicos. Sólo entiendes el razonamiento de los besos, las caricias, los mordiscos, las miradas y los gemidos. Y eso, queridas amigas «heterocuriosas», es innato en el ser humano. Así que, si me permitís un consejo, si tenéis la curiosidad de probarlo, no os preocupéis tanto de cómo se hace. Solamente hacedlo.

IMAGEN DE PORTADA: FLICKR.COM/EDUARDOMEZA

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