Cuando hablamos de sexo en televisión, a todas las chicas se nos viene siempre a la cabeza la misma serie televisiva de éxito: Sexo en Nueva York. Y es que no es para menos, esta serie es una de las más vistas y con más éxito de los últimos años. De hecho, ha sido ganadora de ocho Globos de Oro. Y es que no sólo nos la hemos podido encontrar en la pequeña pantalla, sino que también ha dado el salto al cine.
Pero, ¿qué es lo que tiene Sexo en Nueva York? ¿Qué le hace tan especial? El argumento es sin duda uno de los platos fuertes de esta gran serie, Carrie (Sarah Jessica Parker), Samantha (Kim Cattrall), Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davis) buscan permanente la relación de pareja perfecta o, más bien, el orgasmo perfecto. Carrie, que es la protagonista de estos 94 episodios, trabaja en un periódico escribiendo una columna de opinión sobre sexo, y junto a sus tres amigas, vive aventuras de lo más disparatadas, en las cuales se basa para escribir sus artículos.
En su columna escribe acerca de sus observaciones sobre el romance y la pasión. Se debate entre el amor tradicional o ejercer su nuevo poder sin complejos y practicar el amor sin ataduras, hasta ahora un terreno exclusivo de los hombres.
Sexo en Nueva York ha ayudado a quitar la imagen dañina del sexo, ha conseguido hablar de un tema, que hasta ahora, era tabú. En la seria aparece todo tipo de sexo, ya sea oral, tradicional, anal…aunque también hay lugar para el amor. De hecho, uno de los temas fuertes de la serie son las relaciones sentimentales que mantienen las cuatro amigas durante las seis temporadas.
Seguramente, muchas de estas cosas ya las sabíais, por eso os vamos a contar curiosidades de Sexo en Nueva York que probablemente nunca os hayan contado. Para empezar, Kim Cattrall estuvo cerca de quedar fuera de la serie. La actriz rechazó dos veces el papel de Samantha Jones. ¿Qué raro, no? Es más, tuvo que intervenir el novio del creador de la serie, Darren Star, quien la convenció para que grabara al menos el episodio piloto. Quien le iba a decir a Kim que este sería el papel de su vida.
En caso de no haberlo cogido, probablemente se hubiera arrepentido toda su vid, sobre todo por los actores con los que le ha tocado compartir cama. Otro hecho interesante es que Miranda, la pelirroja del grupo de las chicas, es en realidad rubia natural. Sarah Jessica Parker incluyó una cláusula especial en su contrato. Sus condiciones fueron que nunca haría desnudos totales, de ahí que en la serie, sea la única de las cuatro amigas que, como mucho, ha salido en ropa interior.
Por otra parte, la quinta temporada solo tuvo ocho capítulos, es decir, que fue cortita en comparación con el resto. Esto fue debido a que Sarah Jessica Parker estaba embarazada de su primer hijo. La serie ha contado con cameos de famosos, como son McConaughey, Donald Trump, Hugh Hefner o Alanis Morrisette. La actriz Cynthia Nixon, que interpreta a Miranda, en realidad no tiene agujeros en sus orejas por lo que todos los pendientes que luce en la serie son de pinza. De hecho, cuando a los diseñadores de vestuario les ha gustado un modelo clásico expresamente para Miranda, lo han enviado a un joyero para que lo transforme en pendientes de pinza.
Además, durante las seis temporadas, la serie ha sido nominada para los premios Emmy cincuenta veces, y de ellos ha ganado siete, incluyendo el de Mejor papel protagonista, que se lo llevó Sarah Jessica Parker. La serie también recibió Premios del Sindicato de Actores y Globos de Oro. Pero lo que es sin duda más importante, es la importancia que ha tenido Sexo en Nueva York sobre la moda, convirtiendo a Carrie y su amigas en un icono.
El estilo y el vestuario elegido por Patricia Field han fascinado a los espectadores desde los inicios de la primera temporada. Así que por todo esto, porque es una serie original, divertida y atrevida, y, sobretodo, porque el argumento principal es el sexo, os recomendamos ver Sexo en Nueva York en vuestras casas. ¿A qué esperáis?