Hoy en El Sexo Mandamiento venimos a exponer, definir y discutir las famosas frases del hombre y la mujer heterosexuales, no generalizando, sino puntualizando y explicando a los individuos que se den por aludidos por qué no tienen ni un ápice de razón. Venimos a quejarnos de estos ataques gratuitos al colectivo bisexual pero sobre todo al colectivo lésbico porque sin una polla también se folla.
Estos últimos años, sobre todo con el aumento de la visibilización del colectivo LGTB y, concretamente en este artículo, del de mujeres bisexuales y lesbianas, se han ido haciendo populares algunas frases “patrón” por parte de los machitos y señoritas heterosexuales que no comprenden que al sexo entre mujeres también se le llama follar y que no se necesita un pene para tener sexo, ni para correrse ni nada parecido, repito no es necesario.
Estas perlitas de las que hablamos pretenden ser preguntas inocentes pero lo que nos encontramos es la homofobia maquillada de desconocimiento o simplemente de prepotencia. Sí, homofobia, el asco a las personas que se sienten atraídas por otras de su mismo sexo. Que parece que no pero debajo del “Yo no soy homófobo, pero…” se encuentra gente que asegura no ser homofóbica pero que, con una sola frase, revela un montón de ignorancia vergonzante.
Y lo que nos preguntamos es ¿qué tal si esto fuese al revés? Si cada lesbiana le dijese a cada hombre heterosexual que si no le penetran no es follar, o le dijese a una mujer heterosexual que a ella le gustan los hombres porque no ha probado un buen coño. Estaría divertido, ¿verdad? Pues empecemos:
Tú eres bollera porque no has probado una buena polla
Vaya por dios. Ahora resulta que no nos pueden gustar las mujeres porque sí, porque somos maravillosas o porque nos gusta comer coños. No, tiene que ser porque no hemos probado una buena polla. Esta es la perlita por excelencia, mi favorita. Podemos haber probado todas las pollas del mundo, haber tenido sexo con 100 hombres y aun así, gustarnos mucho más con una mujer. Porque la sexualidad es así de loca y nos permite poder masturbar hasta hacer llegar al orgasmo a otra mujer, igual que lo podemos hacer con un hombre, y no por ello ser menos mujer o necesitar la penetración.
No soy homófobo pero ¿cómo folláis las bolleras? Porque para follar se necesita una polla.
¡SORPRESA! No, no se necesita un pene para follar. Existe la masturbación, juguetes e infinidad de maneras para corrernos o llegar al orgasmo, que muchas veces muchísimo mejor que mediante la penetración. Porque esa es otra, los hombres acostumbrados a decir esto son el prototipo de “Para follar se necesita una polla pero si yo duro dos minutos y medio y no te has corrido es problema tuyo”. ¡ZAS! Y se quedan tan anchos, con su ego impoluto y como siempre, la culpa es de la mujer.
Vamos con las mujeres que tampoco se quedan atrás:
No me voy a cambiar delante de ti porque seguro que te enamoras de mí.
Porque claro, es conocimiento de dominio público y universal que todas las lesbianas y bisexuales nos enamoramos de todas las mujeres habidas y por haber por el simple hecho de que nos gusten. Que por la misma regla de tres las mujeres heterosexuales se deben enamorar de todos los hombres habidos y por haber pero no, eso a ellas no les pasa, sólo nos pasa a nosotras.
Vente media hora conmigo y se te pasa eso de gustarte las mujeres.
Esta sin duda está en el top ten de la colección. ¿Qué te hace pensar que tienes el poder sublime del heterosexual que “me va a cambiar de acera”? Seguimos sin entender esto y volvemos a lo mismo: nos gustan las mujeres y no porque a ti te apetezca bajarte el calentón vas a conseguir que alguien a quien le gustan las mujeres se enrolle contigo, que eres un hombre. NO, NO Y NO.
Y, por último, la mejor de esta colección de frases célebres:
¿Que te gustan las mujeres? Mejor, a mí también, podemos hacer un trío.
No. No podemos hacer un trío porque nos gustan las mujeres y tú eres un hombre. Esta es ya la frase del colmo. Si quisiéramos hacer un trío, ya estarías con los pantalones bajados pero como no es el caso, guárdate tus lecciones y apetencias y deja que vivamos nuestra sexualidad con quien queramos, es decir, con una mujer, porque nos gusta hacer cunnilingus y utilizar juguetes y, la gran mayoría de las veces, lo hacemos mucho mejor que vosotros.
Estas son algunas, que no todas, de las frases más brillantes y que se repiten con asiduidad a la comunidad lésbica, sobre todo, debido al concepto equivocado y la connotación pornográfico-sexual que pueden generar una pareja de lesbianas para un grupito de chavales heterosexuales en pleno apogeo hormonal y frente a esto sólo podemos decir: atención, hombres y mujeres cerradamente heterosexuales del mundo, independientemente de que el respeto es lo primero y a veces brilla por su ausencia, la sexualidad es variable, amplísima y con una cantidad enorme de maneras para la masturbación, para corrernos, para tener orgasmos y para disfrutar del sexo de mil formas, así que por favor, basta ya de estereotipos, tabúes, la concepción de que necesitamos la penetración para tener sexo y todas estas variantes de lo que viene a ser lo mismo, reiterándonos, homofobia disfrazada de ignorancia.
Aprended de una vez que las mujeres podemos tener una vida sexual plena y maravillosa teniendo sexo sólo y únicamente con otra mujer porque algo que os cuesta comprender es que una mujer siempre hará un cunnilingus mejor que un hombre, ¿que por qué? Porque sabe lo que se come y cómo tiene que comérselo, así de fácil.