Era solo sexo y eso simplificaba mucho las cosas, las hacía sencillas, fáciles y asequibles. No había posibilidad de error.
Nos buscábamos o nos hacíamos señas, a veces un mensaje o una llamada. Casi siempre una petición en la mirada y quedábamos. Nunca fue una cita al uso, no hacía falta. Era quedada para follar… Y esas son palabras mayores.
Nos buscábamos la boca para olvidar, tocábamos la piel para volver a creer y funcionaba.
El morbo era el mejor de nuestros preliminares y yo te devoraba la polla con hambre y con ansia. Tu boca se perdía entre mis tetas,me lamías entera y entonces ya sólo había deseo. Era fácil.
Cuando era sólo sexo era tan simple como decir abiertamente lo que nos gustaba, era la sencillez que da el “me da igual” , la confianza en tus manos y en tu boca.
Recuerdo follarte en alguna ocasión y tener lagrimas en los ojos, o abrazarte fuerte cuando ahogaste un grito.
Pero lo que mas añoro es tu mano dentro de mis bragas y tu boca.
Echo de menos la calma de nuestro sexo salvaje.
Porque nos deseábamos, eso sí… Nos teníamos ganas. Ganas de tu polla envistiéndome contra la pared o en la playa. En ocasiones tirábamos muebles a nuestro paso al entrar en tu casa, porque era fácil reconocernos en el otro. Porque no nos engañábamos. Porque dejábamos salir nuestra parte mas perversa y salvaje y era fácil.
Lo pasábamos de puta madre porque sólo iba de sexo, sin posesiones ni pertenencias ni ataduras, solo dos personas que se entienden.
Lo difícil venía después, cuando yo quería otros brazos alrededor de mi cintura, cuando tú cerrabas los ojos y veías otras piernas andando en tus sueños.
Lo difícil era querer llenar de sentimientos otro sexo, creer que el amor era aquello que no teníamos. Pero nos quisimos, quizás no de la mejor manera , pero sí de la nuestra, de aquella manera en la que pasábamos las horas charlando, riendo, follando, con la música de Sabina de fondo y cervezas frías en la nevera.
Lo difícil vino después. Drama, comedia… Ficción.
Autora: @fuiesther