Hace poco me presentó Nicki, el novio ruso o lo que sea, de Joseba Kanal, a su primo. Estuvieron en Madrid en una de esas misiones suyas secretas, y se quedaron en nuestra casa, con eso de que está en Lavapiés pasan bastante desapercibidos y tal; total que surgió el amor, bueno, quien dice dice amor dice que el primo tiene un polvazo.
Estos últimos meses juntos han sido de lo más excitantes, viajes en jet privado, hoteles, apartamentos clandestinos, un trajín que pa que te cuento. Yo le espero siempre con el chocho depilado, la maleta hecha y pasaporte en regla, porque nunca sé cuándo va a aparecer ni a donde iremos.
Como toda pareja, y estando en verano, nos fuimos de viaje juntos, a un reino muy lejano con castillos y todo. Un planazo.
Esto de que sea albanokosovar, rumano o lo que sea está muy bien para algunas cosas, pero después de unos meses, surge el problema de no hablar el mismo idioma y no saber si nos referimos a lo mismo, porque yo soy muy de filosofar. Pero conmigo misma.
Estos meses atrás, con Joseba nos hacíamos nuestro café por la mañana, y después de nuestras tertulias matutinas y disertaciones sobre la división del átomo y la paz en el mundo, que como modelo que soy, ese es mi tema favorito junto con las rebajas de Lefties y el cambio climático; bueno, que me disperso, nos poníamos con los tutoriales de YouTube a hacer un curso acelerado de ruso, que estamos ya los dos políglotas perdidos, entre el griego y el francés, que por cierto, siempre me hago un lío y nunca sé cuál es el oral y cuál es el anal. Sólo salgo de dudas cuando me piden que me ponga de rodillas.
Un dia de esos, de vacaciones con Vladimir, paseando por una de las fortalezas zaristas, con el traductor de Google en mano, me pregunta “el primo” si me quiero lanzar al abismo. Me sorprendió que el Google tenga también la opción de poesía, con semejante metáfora y teniendo en cuenta los antecedentes de mi chico, no sé muy bien si me está proponiendo que nos tiremos en parapente, que me ponga un chaleco de cócteles Molotov o se está declarando. Total, como soy modelo y filosofa a la par que rubia e intelectualmente inquieta, entiendo lo que me sale del coño.
Me descargué la versión 4.0 del traductor y le contesté:
Soy prudente y he aprendido a no lanzarme a los abismos así a lo loco, de todas formas voy a consultar con mi seguro de “El Ocaso” porque no estoy yo muy segura de si esta clase de riesgos/ suicidios emocionales me los cubriría.
No sé qué cojones entendería, ni a que idioma lo traducí, pero el caso es que hace dos semanas que hemos vuelto y está desaparecido. Yo creo que debe estar en una cárcel de esas rusas que se hacen tatuajes por todo el cuerpo, eso, o se ha ido volando con su capa a su país, porque no te creas, que los delincuentes internacionales y los superhéroes tienen mucho en común. Nunca se sabe de que país vienen.
Yo sigo con el chocho depilado, la maleta hecha y el pasaporte listo porque acabo de recibir una carta desde Chikitistan, y Vladimir está en camino. Esa es otra cosa que tiene en común con Batman. Que es valiente, a la par que intelectualmente inquieto. Al traductor de Google me remito.
Autora: @ebakanal.