Por Marta Molas, de amantis.net
Más allá de los 50, 60, 70, 80… También hay sexo. Y deseos. Y pasiones. Y problemillas a trabajar. Y por ende, soluciones. De lo que hay cada día menos es vergüenza: son muchas y muchos los que se acercan a tiendas eróticas a pedir consejo y buscar soluciones a las piedras del camino. Hoy queremos recopilaros en este artículo algunas de las peticiones más recurrentes de maduritxs (en nuestras tiendas): ¿con qué retos eróticos se encuentran y cómo los superan? ¿qué buscan de nuevo? ¿qué experiencias les ponen?
Se me reseca el alma. Son bastantes las mujeres que a cierta edad notan que el interior de su bajo vientre no lubrica como antes. La causa más frecuente de la sequedad vaginal son los cambios hormonales, y en concreto, el descenso de estrógeno, responsable de la humectación y lubricación vaginal.
Este cambio hormonal sucede en varias etapas de la vida de una mujer (embarazo, lactancia…) y especialmente en la menopausia. Es uno de los problemas más comunes y también de los más conocidos por lo que a nadie le supone mayor problema hablar de ello y pedir un buen lubricante. Asociado a este problemilla viene otro: el «noto menos». En estos casos, en amantis siempre recomendamos algún potenciador de placer: sea de clítoris, de orgasmo o incluso de otras partes del cuerpo, como el potenciador de pecho. A cada una, le pone lo que le pone…
Súbeme la moral. Son varias las causas que pueden hacer que el pene de un hombre ya no suba como antes. La misma edad, estrés o efectos colaterales de acciones tan comunes como tomar algún tipo de medicación. Y para esta falta de moral, varias soluciones. La primera, y la más recurrida, es acudir a algún tipo de cápsula, que a base de suplementos alimenticios, puede ayudar de forma permanente o de forma temporal a subir la erección. Pero para los que no quieran cápsulas también existen ampollas, chicles, geles y cremas con la misma acción. Para conseguir Viagra, eso ya es de otra liga, y tendrán que pasar por el médico de cabecera o su especialista.
¿Más vale solo que mal acompañado?
Otro deseo frecuente que vienen pidiendo especialmente las mujeres, es tener un amigo masajeador o vibrador con el que tener una relación de larga duración. Son mujeres que muchas veces no han tenido experiencia con vibradores pero que les apetece probar uno, ¡y que funcione! Para estos casos, solemos recomendar vibradores no muy sofisticados, de una medida similar a un pene y de buena calidad. Un clásico de amantis, de Lelo o de Iroha puede funcionar. Y para los hombres que lean esto les diríamos… ¡Anímense! ¿Han probado un masturbador masculino? ¡Les va a gustar!
Abréme el camino
Y otro caso, que tiene que ver un poco con lo anterior, es el de aquellas señoras, que después de largos años sin tener actividad, deciden poner fin a tanta castidad y abrirse paso entre la maleza del valle para subir al monte. Y como el valle, ciertamente, está un poco cerrado entre tanta broza, es necesario entrar poco a poco en él. Los dildos y vibradores que hemos recomendado en el anterior párrafo pueden ser buenas opciones, pero también un kit de dilatadores vaginales es de lo más profesional o un kit de vibradores de varias dimensiones, para ir entrando poco a poco y ganando terreno al frondoso bosque de entrepiernas.
Si tenéis más problemáticas o consultas que queráis hacer respecto a juguetes eróticos, no dudéis. Enviad vuestras preguntas a El Sexo Mandamiento y amantis os las podrá responder. 😀