Dicen que la música amansa a las fieras, y nosotros no somos excepción. Creemos que el sexo y la música tienen que ir de la mano, aunque hay que distinguir entre los momentos más oportunos para cada canción y respetar los gustos de la persona o personas que nos acompañan en la cama, o donde corresponda.
Para abordar una cuestión tan musical y esencial para el desarrollo sexual, la baja de Alba Puerto se suple con dos viejos conocidos de este programa: Joseba Kanal y Pablo Molina. Entre ambos, con sus coincidencias y sus diferencias, acompañan a Juan Navarro ante los focos, siempre bien secundados por una mesa técnica en la que Toni Marqués y Steven Paniagua, este último en remplazo del ausente Maxi Adeva, tuvieron mucho trabajo.
Los inicios parten con unas canciones que generan polémica entre los tertulianos, y es que es música muy poderosa y magnífica, pero que quizá no sea la más adecuada para el desempeño sexual. De todos modos, cada persona tiene sus gustos y tiene su libertad para escuchar según qué tema en función de las circunstancias.
Un tema bastante conocido por los fieles escuchantes del orgasmo radiofónico de este programa es el del sexo y el amor. Cómo no, no es la misma la música para hacer el amor que para follar directamente, y tampoco es igual lo que suena en una discoteca en pleno apogeo del ligoteo que las melodías escuchadas después de la faena.
La audiencia, troncal para este programa, tuvo un peso más protagonista que nunca, si cabe, en forma de sus dudas sobre la sexualidad y la música y su solicitud de debate. Además, sus recomendaciones acompañaron a las llegadas por Twitter, en las que los miembros de esta red social nos recomendaron sus canciones predilectas y, cómo no, sus deseos fueron concedidos para ir abriendo boca a todo escuchante que se precie.
Y tú, querido lector, ¿por qué pieza de música te decantas para tus momentos más íntimos? Desde Queen al reggaeton, pasando por ABBA o Kiss, buena parte de los géneros de este arte pasaron por un programa en el que, otra cosa no, pero se abrieron muchas bocas y muchas ganas de pasar a la acción tras escuchar una selección que demuestra que el sexo y la música tienen que ir juntos, y El Sexo Mandamiento no es excepción.