«Era la noche que pasaba solo en ese departamento después de la mudanza. Por la noche caí rendido en la cama. Como es de costumbre, dormí sólo en ropa interior. Entrada la noche, una sensación recorrió mi cuerpo. No podía despertar. Entonces supe que no me encontraba solo. Sentí unas manos rozando mis piernas. Tuve una erección. Comencé a sentir húmedo mi sexo, como si alguien me estuviera realizando sexo oral. No me contuve y me entregué a lo que fuera que me estuviera brindado placer.»

Ciertamente, la intimidad se trata de compartir y disfrutar, pero ¿qué pasa cuando te llega por sorpresa y de lo que podría ser un desconocido? En los últimos meses se ha especulado de una serie de eventos paranormales que abren el paso a una modalidad más de sexualidad.

Me gustaría comenzar el artículo con una pequeña anécdota. Hace algunos años sufría de insomnio y aprovechaba para ver cantidad de películas y programas en la televisión de pago. Fue en ese tiempo cuando descubrí la amplia programación para adultos en canales de películas. Pasada la media noche esta cadena transmitía películas eróticas, ojo, no pornográficas.

Recuerdo que una de ellas contaba la historia de una pareja que decidió rentar una cabaña oculta en el bosque. La pareja tenía problemas sexuales desde hace tiempo, pero, sin embargo, sus problemas fueron resueltos después de que ambos tuvieron encuentros con una pareja de fantasmas que murió exactamente en aquel lugar.

En su momento la historia me pareció ridícula aunque romántica y ahora ya no la veo tan fuera de la realidad. Hace unos días leí las historias de dos mujeres que afirman haber tenido encuentros sexuales con fantasmas:

  • La británica Sian Hameson aseguró que tuvo sexo con un atractivo fantasma llamado Robert en una cabaña de Gales. La mujer recientemente había terminado una relación con su pareja y descubrió que su nuevo amante había muerto hace cien años.
  • Otra mujer de Inglaterra declaró a medios locales que tuvo al menos 20 encuentro sexuales con espíritus del más allá. Amethyst Realm confesó que desde hace diez años no tiene relaciones con humanos, pues aceptó su preferencia hacia estos seres.

Quizá estos encuentros se lean como una nueva sexualidad alternativa, pero creyente o no, los encuentros con seres que no son de este mundo  no siempre resultarán placenteros o románticos. Así como estas mujeres presumen sus supuestos encuentros, hay quienes vivieron situaciones traumáticas a causa de ataques sexuales por parte de lo que son conocidos como demonios sexuales.

La historia de estas criaturas se remonta a la mismísima Edad Media. Se trata de seres que se alimentan de la energía de sus víctimas a través del ataque sexual: íncubos (bestia o demonio masculino que ataca a mujeres) y súcubos (bestia o demonio femenino que ataca hombres).

Estás criaturas son un antecedente del mismísimo Drácula, pues hay versiones que afirman que en la mitología del vampiro, la mordida para succionar sangre de la víctima era una forma de hacer referencia al acto sexual que en esos tiempos era censurado para escribirse en papel. De ahí el erotismo vivo en las criaturas de la noche.

Y como cualquier historia de terror, un ataque de estas criaturas, no es exactamente romántico o seductor. Hay casos registrados de gente que asegura haber sufrido ‘violación’.

Aunque algunos escépticos afirman que sólo se trata de algún tipo de regresión a eventos traumáticos durante la infancia, pesadillas o hasta ‘sueños húmedos’, hay víctimas que llevan consigo marcas de las supuestas agresiones.

Recomendación de la semana: El Ente.

Esta es una película de 1982 que dirigió Sidney J. Furie y cuenta la historia de una mujer que es acosada por una extraña entidad. La película está basada en una historia real y es un clásico de terror.

«De pronto, pude abrir los ojos y observé una silueta que se movía bajo las sábanas. Estuve a punto de terminar pero cuando quise tocar la extraña forma que jugueteaba conmigo, se desvaneció por completo. Hasta ahora, la presencia sigue visitándome por las noches. No me interesa investigar quién es ni porque lo hace, sólo disfruto de que juegue conmigo porque se presenta cuando más lo necesito.»

Twitter: @karlagore

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