La cosa va de atracción. Dicen que sobre gustos no hay nada escrito, pero en El Sexo Mandamiento creemos que todo se puede someter a debate, así que esta semana nos ponemos con un tema tan delicado como el de los factores sexuales que nos resultan atractivos tanto a hombres como a mujeres. Cómo no, también salen a colación elementos físicos y emocionales que tratamos de separar y combinar según el momento.
El primer paso en esto de la atracción es saber el porqué primigenio: ¿qué es lo que contribuye a sentirnos atraídos por una persona y no otra, tanto en lo sexual como en lo general? Todo puede explicarse, tal y como cuenta Juan, desde varias perspectivas. Está lo familiar, muy síndrome de Ulises, por el cual la atracción se debe a rasgos que hemos visto en nuestros progenitores. También hay que destacar la simetría facial o las similitudes con nuestros ídolos adolescentes (no solo de la revista Bravo).
Hablando de la entrevista a Óscar Puente de hace unos días sale a colación la erótica del poder, una cuestión de alcance entre el morbo y la protección. El debate está garantizado. Alba, acompañada hoy por Sara Reñones como soporte femenino, defiende qué es lo que les gusta física y visualmente a las mujeres: las manos, el culo, los ojos, las espaldas, los pectorales, la boca o los labio son solo alguna de la partes del cuerpo que se exprimen para saber si el género femenino es tan enigmático y desconocido como dicen.
Esta información tiene a su vez ciertas coincidencias, pero también puntos muy diferentes, con los varones. ¿Cómo funciona la atracción masculina? Aunque las tetas tiran más que dos carretas, Cleto se encarga de demostrar que los tíos también le dan importancia a detalles no tan olvidados como la risa, el sentido del humor… ¡o la ideología!, algo que también genera conflicto con las féminas de la sala.
Para cerrar, siempre con la conducción técnica de Toni Marqués y Maxi Adeva, que no dudaron en mostrar sus impresiones sobre el atractivo de una mujer, una pregunta que generaciones y generaciones de hombres han realizado no siempre con respuesta: ¿por qué nos fijamos tanto en las tetas? Sí, las mujeres prestan asimismo atención a los pechos, pero desde un enfoque menos sexual que los varones. Todo se debe a la opulencia medieval y a la evolución darwiniana y no a que sean unos degenerados. Aunque todo se puede cuestionar, claro.
No podría acabar el programa de la atracción sin mencionar la lucha entre culos y tetas, tan trivial como histórica, que solo conoceréis si le dais al play aquí abajo. Ah, por cierto… ¿A ti qué es lo que te excita de una persona? Te escuchamos.