El encasillamiento en una sociedad que te dice qué debes ser y cómo debes de actuar hace mella en la vida de muchas personas. En algunas más que en otras. Eso es lo que expresa Equis, persona trans de género no binario. Equis tiene 25 años y apreciaciones que contar sobre su propia identidad sexual. Parte de la base de que la sociedad es ignorante y poco comprensiva con una situación que atañe a 10.000 españoles.
El lenguaje, tal y como señala ATCUES (Asociación Trans Cuirgénero del Estado español), es una base desde donde partir y fomentar la integración, ya que existen opciones para el habla neutro. Una opción es escribir con “x” aquellas palabras que impliquen género (amigxs, chicxs). Su mala pronunciabilidad hace que cobre fuerza el uso de la «e» en pronombres (elle), artículos (le) y usar adjetivos terminados en «e» (por ejemplo segure o amigue).
Una decisión no normativa es una alternativa castigada por una sociedad que aún discrimina basándose en prejuicios y estereotipos. Pese a todos los avances en legislación social que se han producido en España, ciertas personas encuentran trabas para adaptarse en un sistema que discrimina y desprecia a quien no sigue la norma, hasta el punto de considerar la transexualidad como enfermedad mental.
Ocurre así, al menos, en las sociedades occidentales que tan sólo consideran dos géneros: el masculino y femenino. Según admite ATCUES, “el género es completamente individual y solo la propia persona puede determinarlo”. “Nadie más que tú puede saber cuál es tu género si no se lo dices, puesto que no viven dentro de tu mente y el aspecto externo no determina el género en absoluto”, apunta. Es decir, los genitales no determinan tú género.
La creencia generalizada es que el género viene marcado por el nacimiento. Naces hombre o mujer. Seas uno u otro se esperan de ti ciertos comportamientos que se asocian dentro de un rol masculino o femenino. También se espera que sientas atracción por el sexo opuesto. Pero la realidad es mucho más compleja y abarca más de dos opciones. Por ejemplo la transexualidad, el binarismo o el agénero, aunque existen muchas más.
Diccionario de conceptos
Es posible que algún lector no entienda o desconozca en qué consiste la transexualidad y la pertenencia al género no binario. Motivo del ‘World Pride 2017’ celebrado en Madrid, LaSexta elaboró un diccionario de términos LGTBI en colaboración con el colectivo FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales). En ese mismo diccionario se define “trans” como una persona o “ser humano que no se identifica con el género que le asignaron al nacer”.
Otra de las páginas de interés para conocer más sobre esta realidad es la sección Preguntas Frecuentes de la página de ATCUES. En ella se apunta que el prefijo -trans significa “hacía otro lado”. Por tanto “transexual supone que tu identidad se encuentra en otro punto diferente de donde te ubicaron al principio”.
El género no binario corresponde a aquellas personas que no se consideran ni hombres ni mujeres. A su vez el no binarismo de género está circunscrito dentro del término «cuirgénero», que es un «término paraguas» que engloba múltiples identidades. Esto significa que una identidad cuirgénero corresponde a una personalidad trasgénero y, al mismo tiempo, no binaria.
Otro concepto de interés es «género fluido». ”Son aquellas personas que no se identifican con los géneros masculinos o femeninos y que por tanto son no binarios. También cabría apuntar la diferencia entre agénero y género neutro. El primero es “una persona que no se identifica con ninguna identidad de género, y que, por tanto, se considera fuera de la clasificación de género en su totalidad”, mientras que el segundo es un término medio entre el sexo masculino y femenino sin compartir actuaciones exclusivas de ninguno de ellos. Si tienes dudas sobre las diversas identidades de género puedes revisar el siguiente enlace.
Violencia y represión hacia los trans
Equis menciona que existe una tendencia de odio y violencia. El 20 de noviembre, motivo del día internacional de las personas trans, ATCUE elaboró una lista con los nombres de las personas asesinadas durante el 2017: Gwynevere River Song, Scout Schultz y Kedarie/Kandicee Johnson.
La tesis de Equis se puede secundar con los trágicos finales de estos tres nombres. Es particularmente conmovedor el caso Johnson. El 26 de octubre de 2017 The New Times titulaba “An iowa Teenager was Killed in an Alley, but Was it a Hate Crime? (un adolescente es asesinado en un callejón, ¿pero es un crimen de odio?). El 3 de noviembre de ese mismo año se declaraba el veredicto del juez que acusaba a dos adolescentes culpables de asesinato. Johson (de 16 años) fue asesinado a sangre fría porque sus genitales no correspondían con la idea que tenían en mente sus dos parejas sexuales.
Las reivindicaciones del colectivo Trans
1- Despatologización en todos los ámbitos de su vida.
2- Cobertura sanitaria completa, pública y accesible para todes.
3- Capacidad de elección de la documentación legal en las personas migrantes trans.
4- Formación trans específica a los profesionales del ámbito social, educativo y sanitario.
5- Elección del proceso sanitario adaptado a las necesidades particulares de cada persona trans.
La historia de Equis
Equis no es su nombre biológico pero sí con el que se da a conocer. Su nombre está asociado a su identidad sexual: trans de género no binario. Nació en Valladolid y cursó Educación social en su universidad pública. Actualmente tiene 25 años y trabaja como auxiliar educative. Prefiere que su nombre biológico permanezca oculto.
Se identifica como una persona de género no binario, fluido y neutro. No se siente identificade ni como hombre ni como mujer. Ese proceso lo comenzó a los 20 años cuando redescubrió nuevas formas de relacionarse con su entorno.
«Cuando tenía cinco años tenía el pelo corto, las rodillas magulladas, la gorra echada para atrás y estaba súper a gusto. Yo me acuerdo que no era ni la niña ni el niño. En los juegos de papás y mamás yo era el perro [ríe]». Sin embargo, su género de nacimiento era el femenino. «El patriarcado había hecho mella en mí y me había recordado cómo había nacido». Cuando tenía diez años vestía con «vestido y zapatitos» y aún con 16 “estaba muy convencide de que era una chica y que me tenían que gustar los chicos”.
A los 20 años reflexionó sobre su propia identidad y se percató de que muchas de sus preguntas ya habían sido planteadas durante su proceso sexual con cinco años. Llegó a la conclusión final de no identificarse ni como hombre ni como mujer. Cabe apuntar que Equis, en su caso particular, no inició ningún proceso médico ni psiquiátrico porque no lo necesitó. Pero es una realidad patente, y desconocida, el proceso médico al que se tienen que enfrentar muchas personas trans, particularmente violento y duro
Equis, en su vida, recibió preguntas incómodas respecto a su orientación: “¿eres chico o chica?”. A lo que respondió que es un aspecto secundario. En ningún momento debería ser la primera pregunta que se hace al conocer a una persona trans.
En cualquier caso su historia es una más dentro de un espectro poco conocido por la sociedad. El desconocimiento genera miedo y el miedo actuaciones de represión. En muchos países la transexualidad sigue siendo considerada una enfermedad mental, cuando realmente es una decisión personal de expresión que no genera daños a terceros.
Una vez expuestos todos los datos se abre una pregunta: ¿tiene la sociedad la capacidad para criticar y crear repulsa hacia una decisión libre y personal? Recordemos que no hace mucho los matrimonios homosexuales eran criticados y condenados. ¿Su aprobación ha causado algún mal social?