La verdad es que siempre he sido mala viajando: me mareo, detesto tener que cargar equipaje y sobre todo hacerlo por trabajo. Ni hablar de cuando se trata de vuelos, es muy estresante esperar el abordaje desde horas antes, cansada y deseando que el bendito avión no se estrelle.
En fin, cansada de una jornada de ceremonias, fotos y publicaciones, esperaba en la sala escuchando música. Pasaban muchas personas y de pronto, vi a los pilotos. Altos, bien parecidos y con un uniforme espectacular, mi semblante cambió al verlos y seguí cazando a más con la mirada. ¿Quién dijo que la calentura no podía aparecer justo cuando estás muriéndote de cansancio?
En más viajes, ya sabía cuál era mi misión, buscar un piloto sexy. Sin embargo, descubrí que lo que me atraía no era el piloto en sí, sino el atuendo. Entendí que moría de ganas porque alguno de mis amantes usara un uniforme de aquellos y me diera tremendo revolcón vestido así.
Seguramente tú has tenido alguna fantasía parecida a esta, por eso en esta ocasión hablaremos del fetiche de uniformes.
Para empezar, el fetiche es aquel elemento que ayuda a erotizar a una persona y por ende le facilite el placer sexual incluso llegar al orgasmo. Los fetiches más comunes suelen ser prendas de vestir, en este caso, ejemplificaremos los uniformes que atraen en el ámbito sexual:
Colegiala / Profesor:
Enfermera / Médico:
Bombero:
Policía:
Piloto / Azafata:
Marinero / Marinera:
Soldado:
Mucama / Chofer:
Te resultará interesante saber que hay muchas personas que se sienten atraídos por estos vestuarios porque les representa una autoridad a la que pueden dominar o someter sexualmente.
Otros sentimientos que atrae este juego de rol, son la responsabilidad, confianza y madurez que detonan este tipo de profesionales en su labor.
Confiesa, ¿cuál de estos tienes escondido en el armario?
Twitter: @karlagore