Cuando los libros humedecen la tinta: Tócate

«Escóndete y búscame por la librería». ¿Te imaginas recibir una nota con semejante frase escrita a mano mientras paseas por tu proveedor de literatura favorita? Los libros son un gran nexo de unión no solo física entre mentes, cuerpos y almas. ¿Por qué no consumar en plena librería?

Eduardo Chapero Jackson dirige el cortometraje Tócate, que lleva a la imagen el blanco y el negro elegido por la obra homónima publicada en papel y tinta. En él se presenta ese eterno revoltijo interno y genital de la excitación, de la insinuación, de la estimulación intelectual, ya que la inteligencia es la cualidad más excitante que puede albergar el ser humano.

La presentación de estos libros llevados a un libro llevado a una pieza cinematográfica tuvo lugar, dónde si no, en la Academia del Cine. Las artes y el sexo han estado siempre conectada, así que los libros han sido un canal, un vehículo en el que transportar esta sensualidad hacia las mentes más inquietas. En tan renombrada sede había unas cuantas, que supieron reír, disfrutar y valorar una obra en la que se juntan rostros muy conocidos del cine y la televisión española.

Libros

Tócate, en su adaptación al séptimo arte, muestra cómo los pulpos y la tinta están escondidos entre novelas, ensayos, biografías y todo elemento literario. Los tentáculos de la literatura penetran en cerebros y todo orificio que se preste en busca de llevarnos un paso más allá de nuestra sexualidad y de aquello que entendíamos como placenteros.

Folla tras mirar qué libros tiene

Una de las enseñanzas que no sería necesario seguir proclamando es aquella que gira en torno a la estantería que acompaña la cama donde vamos a pasar la noche. Una estantería con libros y con literatura refleja que no solo te estás follando un cuerpo, que puede estar muy bien, sino que en su ático se encuentra un cerebro con hambre y totalmente capacitado para ejercitar esa sensualidad que puede perfectamente haber aprendido de esos libros.

Libros

No debería ser trasgresor llevar literatura erótica a una playa, una piscina o a cualquier espacio donde nos vayamos a tostar este verano. Ahora bien, tal y como están las cosas, quizá sea buena idea apostar por Tócate y por cumplir esa norma, ese imperativo categórico y ejemplarizante. Ya saben, hay momentos en los que debemos ser educados y seguir lo que esos libros nos llevan insinuando y recomendando desde su mismísima portada.

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