Muchas veces, sin ningún conocimiento de causa, se usan los términos VIH y SIDA como sinónimos. Al hablar de VIH lo primero que se viene a la cabeza es la gran palabra, el estigma de la enfermedad que hasta hace poco parecía que incurable y mortal: SIDA.
Pocas personas saben cuál es la diferencia entre tener el virus de inmunodeficiencia humana o el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Está claro que ambos están relacionados y que uno de ellos puede conducir, a veces irremediablemente, al otro. Pero, por fortuna, hoy en día la esperanza de vida es mayor para las personas que han desarrollado el síndrome y cada vez más parece que los investigadores se acercan con paso firme hacia una cura para esta enfermedad.
Tener VIH significa que tienes el virus en tu cuerpo y que, por tanto, tu sistema inmunológico está más débil de lo que debería y las enfermedades llamadas “oportunistas” van a atacar a tu sistema sin dudar. Pero puedes ser portador del virus y no desarrollar SIDA hasta muchos años después, incluso, puedes tener VIH y ser indetectable. Aquí es donde entra la tercera incógnita en esta ecuación.
Ser indetectable significa ser portador de VIH, el virus está en tu cuerpo, pero no lo transmites. Hay que tener en cuenta que para ser indetectable debes estar tomando un tratamiento antirretroviral.
La organización Apoyo Positivo trabaja desde 1993 en tres áreas: educación y desarrollo personal, derechos y promoción de la salud (especialmente la sexual). Derivado de este último punto, la asociación se unió a empresas como LELO y, con el apoyo de la Comunidad de Madrid, estrenó en 2017 la primera temporada de la serie Indetectables.
Es una serie compuesta por cinco cortometrajes autoconclusivos que hablan sobre salud sexual y enfermedades como el VIH. Esta primera selección de cortometrajes se aunó bajo el nombre de Sexo, drogas y tú. El alcance fue tal que, no solo consiguieron emitir la serie en Flooxer, sino que ha estado yendo por festivales de todo el mundo cosechando buenas críticas.
Presentación de la segunda temporada
El lunes 26 de noviembre se estrenó la segunda temporada de Indetectables en el Palacio de la Prensa de Madrid. Esta vez el título que aúna los cinco cortometrajes es Estigma. El tema principal es hablar, precisamente, del estigma que supone aún hoy para la sociedad que una persona tenga VIH. Especialmente, si se tiene en cuenta que la mayoría de la gente no sabe cuál es la diferencia entre VIH y SIDA.
Si en la primera temporada había nombres como Maggie Civantos, María Hervás, Candela Peña o Malena Gracia entre el reparto, en la segunda temporada se encuentran Aitana Sánchez-Gijón, Ana Otero o Luis Bermejo.
Cada uno de los cinco directores de estos cortos ha enfocado el tema de una manera diferente. Respecto a la necesidad de iniciativas como esta Sharonne, actriz en el corto Bla Bla Land cuenta que “cuando era joven el VIH era algo que ni siquiera se tenía en cuenta. Por eso proyectos como este, que normaliza, educa y ayuda a que la sociedad este más informada y concienciada, son totalmente necesarios”.
El primer corto que se pudo ver fue Chenoa’s Fault de Abril Zamora. Según la propia directora, el objetivo era tratar el tema desde un punto de vista más desenfado y con humor. Algo que consigue la protagonista al culpar a Chenoa de que su hermano tenga VIH.
El segundo corto, dirigido por Fernando Gamero y titulado Blablaland, es una original propuesta en la que las dos protagonistas mantienen todo un diálogo solo recitando letras de canciones muy conocidas de La casa azul, Raphael, Aitana Ocaña y Ana Guerra, Paulina Rubio, Mecano o La Pantoja.
Sobre la propuesta de Indecentes una de las actrices de este corto, DeboraHombres cree que “el estigma es social más que otra cosa. Ojalá el mensaje que hemos querido lanzar cada uno con los cortos llegue a toda la gente que tiene que llegar para concienciar de que es algo normal y corriente”.
Roberto Pérez propone algo mucho más asentado en el drama que el resto de sus compañeros. En Siempre que lo cuento, tercer corto de esta temporada, un chico habla de que cada vez que cuenta que es portador del VIH sus parejas le abandonan.
El cuarto cortometraje también propone algo más original y es que el VIH se presenta como un insecto gigante que ataca y deforma tu cuerpo todo en una atmósfera de terror creada por David Velduque. Este insecto es una metáfora del Estigma (nombre de esta pieza) que supone en estos días tener VIH. Un estigma que, en ocasiones, es más fuerte en la persona portadora que en su alrededor.
Por último, el quinto corto se titula Volcánica y está dirigido por Alberto Velasco. El director hace una propuesta interesante preguntándose qué pasaría si una señora adinerada, que mira a todos por encima del hombro, se entera de que su marido tiene VIH y es probable que ella también.
Desde Apoyo positivo querían dar una vuelta de tuerca a la prevención e información sobre el tema y, según Reyes Velayos, presidenta de Apoyo Positivo, se les fue de las manos y han conseguido mucho más de lo que esperaban. Los actores, directores y guionistas trabajan en este proyecto de manera altruista y el presupuesto es muy limitado.
Sin embargo, gracias al esfuerzo y al apoyo de todos los profesionales que han participado en la serie, han conseguido una subvención para rodar su tercera temporada. Esta tercera parte tendrá un formato similar, pero esta vez versará sobre feminismo y se llamará Patriarcado.
Como entidad, y en palabras de Velayo, quieren seguir trabajando como hasta ahora y hacer más incidencia política para que las administraciones públicas se unan a esta lucha y contribuyan a acabar con los estigmas frente a este tipo de cosas que aún existen en la sociedad.