El ciclo de Conchi: historias de una vulva

Hoy en día ganarse la vida haciendo algo creativo es bastante complicado, más aún si eres joven y, aún más, si no tienes los medios necesarios. Sin embargo, esto no ha detenido a Lucía Guijarro Fainstein y Patricia Velasco Sanz.

Estas jóvenes veinteañeras actúan y compilan todas sus creaciones bajo el nombre de Trilupa Films. Un «sello creativo con perspectiva feminista«, según las propias creadoras. Su objetivo es ir creciendo poco a poco, pero haciéndolo todo ellas. Las dos se encargan de la producción, la dirección y la escritura de guion de todo lo que está detrás de Trilupa Films.

En este contexto, Guijarro y Velasco han sabido aprovechar el auge del microteatro que se está dando en grandes ciudades como Madrid. Es por ello que no dudaron en crear una obra de teatro corta que expresara a la perfección sus ambiciones, ideas y su forma de actuar en la industria.

Una de las obras que más destaca de las que han hecho en el último año es El drama de Conchi. La obra tiene como protagonistas a Tina y Conchi. Tina es una estudiante de oposiciones estresada y Conchi es su vulva. De esta manera se presenta una situación de lo más cómica, ya que es Conchi la que cuenta al público, sin pelos en la lengua, todo lo que necesita saber para entender la historia.

La historia surgió, según cuentan desde Trilupa, de una conversación sobre la conciencia de una vagina. «Está muy asociado a los hombres la idea de que piensan con la entrepierna, pero al revés no se aplica. ¿Acaso las mujeres no tenemos un lado puramente sexual?«.

En eso se basa la obra. No es simplemente humor, es el canal por el cual tratar temas de rabiosa actualidad y que preocupan especialmente a Lucía y Patricia: «Hemos usado la vagina como símbolo para tratar temas de la naturaleza femenina que siempre han sido un tabú como el deseo sexual, el orgasmo o la propia menstruación«.

La obra se estrenó por primera vez en noviembre de 2017 dentro de la primera edición del Festival Coños Project en la Tabacalera de Madrid. Este pasado noviembre de 2018 se ha vuelto a representar en el Aleatorio Bar.

Desde Trilupa han querido ir más allá y ahora están desarrollando un proyecto de webserie con la misma premisa y la misma protagonista, Conchi. De llevar a la vida real el papel de esta vagina se encarga Sofía Squittieri, actriz alicantina con experiencia en webseries, cortos y organización de festivales de cine y series. Las creadoras afirman que no pensaron en ella desde un primer momento para interpretar a Conchi, pero ahora difícilmente se imaginan el proyecto sin ella.

Para intentar llegar a un nivel mayor de difusión, Lucía y Patricia han decidido servise de Instagram como herramienta de promoción. Y es que Conchi quiere ser influencer y, para ello, ha comenzado a subir fotos y vídeos a esta red social bajo el nombre de hellomynameisconchi. Sobre esta estrategia en Instagram Guijarro y Velasco cuenta que «esta es la parte transmedia de la webserie, no sigue una narrativa sino que es un punto de encuentro del público con Conchi, la manera de poder crear un diálogo directo con ella».

¿Y cómo es Conchi?

Aunque la obra de microteatro contaba con Tina como bastión para que Conchi desarrollase su discurso, no la vemos en las redes sociales. La vulva es protagonista absoluta y esto es porque «Conchi es esa parte sexual y pasional de Tina, alejada de todo lo racional. Al fin y al cabo no deja de ser la propia Tina».

Conchi es locura, diversión y, sobre todo, pasión. Y así se transmite el mensaje en sus vídeos en  Instagram. No es solo un canal a través del cual reírse hablando de sexo (que también) sino un medio para tratar temas como la menstruación sin ningún tipo de pudor, ayudando a normalizar. Desde Trilupa creen que al personalizar estos temas en Conchi se consigue una mayor empatía y conexión con el público.

https://www.instagram.com/p/BqAbxOoBhQh/

Estas creadoras no han querido quedarse en las cuatro paredes del microteatro y ahora están centradas en sacar adelante este proyecto de webserie, que se llamará El ciclo de Conchi (en lugar de «el drama»), para seguir dando voz a temas que han sido silenciados durante años. Se acabó el pudor, es el momento de hablar de coños.