Este jueves se estrenó la segunda temporada de la conocida serie española que adquirió Netflix: Élite. Así que hoy vamos a repasar la primera temporada y todos los entresijos que tiene en materia sexual.
Élite empieza con una investigación policial relacionada con la muerte de una chica del colegio privado “Las Encinas”. En los capítulos siguientes se va desarrollando la trama a la vez que empiezan a aparecer indicios de quién podría ser el asesino y las razones que tendría para matarla.
Lo cierto es que la trama es similar a “13 reasons why” pero el concepto es diferente: Élite comienza sin saber quién ha muerto y se trata de un asesinato. En «13 reasons why» se trata de un suicidio y la chica graba cintas en las que cuenta a sus compañeros de clase por qué lo ha hecho.
Pero no es de la trama de lo que hablamos en Sexo Mandamiento, así que vamos al grano y a meternos de cabeza en lo que nos interesa: la sexualidad de estos adolescentes.
VIH y embarazo no deseado
De las primeras cosas que descubres al ver la serie es Marina (María Pedraza), la protagonista, es seropositiva, tiene VIH. Y además cuenta todos los prejuicios y el desconocimiento que tienen los adolescentes en cuanto a las formas de transmitir el virus.
Como dice la propia Marina “El VIH no es una enfermedad de pobres, al VIH le importa una mierda cómo de grande sea tu casa, cuánto dinero ganas o cómo de largos sean tus apellidos”. Así que ni de pobres ni de homosexuales: nos puede pasar a cualquiera.
También deja claro que tratado correctamente con medicación no se desarrolla el SIDA, que cualquiera que tiene relaciones sexuales sin protección puede correr el riesgo de contagiarse como le pasó a ella por confiar en que el chico que le gustaba “no tenía nada”.
Y sobre todo, y lo más importante, es que con una sola vez que mantengas relaciones sexuales con la persona equivocada puede bastar para que tú también lo estés. Además de la consecuente posibilidad de tener un embarazo no deseado. Parece que Marina no aprende nunca.
Sexperimentando
Si para algo está la adolescencia es para experimentar con tu cuerpo, con los cambios y probar nuevas experiencias, más si cabe si eres una persona a la que le han diseñado la vida sus padres para que cumpla con el cometido de «ser del grupo de los líderes del mañana».
Eso pasa con Polo (Álvaro Rico) y Carla (Ester Expósito). Llevan años saliendo en una relación tan monótona que necesitan ponerle “picante” así que Carla acaba ligando con Christian (Miguel Herrán), el chico nuevo malote, para ver si salta la chispa en la relación, hasta que la chispa salta y empiezan una relación algo tensa entre los tres.
Aunque es evidente que las formas de empezar en el poliamor no es que sean las más adecuadas: meter a una tercera persona en tu relación no es lo mejor si la relación está muerta. Es una huida hacia adelante que va a salir mal si los implicados no son conscientes de lo que está pasando. Ocultar los sentimientos, engañar a un miembro de la relación y tener mentiras con la pareja principal (ni con la secundaria) no está bien.
Religión, homosexualidad y drogas
Ya sabemos que en esta sociedad aún hay sectores en los que cuesta aceptar la homosexualidad, si encima hablamos de que se da una relación en la que una de las personas implicadas pertenece a una familia musulmana esto es aún más difícil de sobrellevar.
Esto es lo que le ocurre a Omar (Omar Ayuso), el hermano de Nadia (Mina El Hammani), que está enamorado de un compañero de la clase de ella, Ander (Aron Piper). En el islam la homosexualidad está prohibida y en algunos países en los que predomina esta religión los homosexuales muchas veces son condenados a muerte y/o reciben castigos físicos extremadamente crueles para que modifiquen su conducta.
Colofón
Además de todo esto en Élite también aparecen temas como el abuso de sustancias a la hora de tener una relación sexual: el chemsex. El consumo de alcohol y drogas es algo bastante recurrente en la serie, también lo son los problemas relacionados con la religión, las peleas entre el nuevo y el grupito de Guzmán (Miguel Bernardeau) que se hacen más evidentes debido a la diferencia de clases.
La trama de Élite viene acompañada de los miedos de la primera vez, la rebeldía de la adolescencia, los problemas con sacar buenas notas, el bullying y las crisis de identidad de esta etapa de la vida. Y un triángulo amoroso tan peligroso como el triángulo de las Bermudas.