Hacerse pajas estaba muy visto. Mano derecha al miembro, sacudirse la zambomba, pensar en esa persona especial o ver el porno que te apetezca y cuidarse de no dejarlo todo perdido. Placer fácil, cómodo y casero. ¿Para qué cambiar lo que funciona? Para descubrir que los hombres también tenemos un disfrute sexual por descubrir. El masturbador masculino F1s de LELO es una revolución en el arte de zurrarse la sardina.
Lo habitual es que los tíos veamos con recelo los juguetes eróticos. Ya saben, la masculinidad frágil y tal. Pero basta con abrir un poco la mente para encontrarse con un amplio abanico diseñado para dejar tranquila a tu mano y que un aparatito te lleve a otra dimensión onanista. Y no es broma, porque escribo esto recién utilizado y aún sigo pensando en por qué he tardado tanto en conocer este invento.
En este caso, el producto parece de todo menos un aparato preparado para sacarte los orgasmos. Es negro, con silicona roja y un orificio para meter ahí el pene. Además, tiene un visor lateral de cristal con el que puede observarse el proceso. Y mola. Para los más discretos, su diseño facilita dejarlo tranquilamente en el armario sin que nadie sospeche, esto es, va más allá de las clásicas vaginas-lata de goma. Parece incluso una lámpara de lava cuando se ilumina. Además, no es nada ruidoso, así que puedes disfrutar de él un rato tan largo como las ganas de divertirte con tu propio cuerpo.
La tecnología del F1s de LELO hace que hasta los más novatos puedan darse placer con su uso. La marca dispone, además de los botones del propio artículo, de una aplicación gratuita que solo con descargarla permite al usuario ajustar las velocidades, la presión y la intensidad de la paja. Y esto sí es la vanguardia de la masturbación. Sin mover la mano y sin hacer nada, tras conectar el bluetooth del teléfono, el juguete vibra a gusto del consumidor, que elige los ritmos de su placer. Además, puede controlarlo en la pantalla del móvil e incluso ver la temperatura –y cómo esta sube- a medida que llega el éxtasis.
Una de las claves de este producto es controlar los tiempos. De igual forma que los mal llamados succionadores de clítoris femeninos alardean de sacar el orgasmo en dos minutos, esta vez los hombres tienen la opción de modular mucho mejor cómo van a eyacular y prolongar su disfrute. ¡Basta ya eso de decir que los tíos nos masturbamos solo como rutina y sin difrutarlo! Agitar la vida sexual individual nunca fue tan sencillo.
Basta con pulsar “+” o “-“ en la aplicación, o en el propio juguete, y de inmediato notar el aumento o reducción de la energía con la que esa gloriosa máquina te está masturbando. Una ventaja es su realismo, ya que no te sientes pajeado por un robot o algo similar, sino que en todo momento se asemeja a una penetración.
No hace falta encajarlo hasta la base del pene, sino que puedes ajustarlo a tus áreas de más sensibilidad. El nivel experto es añadir lubricante para incrementar aún más la percepción de realidad y dejar que fluya la paja 2.0. Si tienes tiempo, te invitamos a ir jugando: de menos a más, luego volver a bajar y, para rematar, un buen empujón para que el F1s de LELO haga lo que mejor sabe hacer y tú bufes, literalmente, mientras te corres. En cuando a la educación sexual, ayuda a controlar la eyaculación y a trabajar en el orgasmo para prolongar los tiempos en caso de precocidad.
¿Y cómo es correrse en esta clase de inventos? Habrá posibles compradores a quienes les dé respeto, pero es tan sencillo como dejarse llevar. No es doloroso ni molesto, sino que el masturbador sigue vibrando mientras se eyacula. Es limpio, porque no rebosa, y confirma muy agradablemente que la masturbación masculina va mucho más allá de agitar la mano derecha.
El kit que el F1s de LELO proporciona incluye también lubricante (ver párrafo 6), un cargador con el que nutrir de energía a tu nuevo amigo (una sola carga basta para varios usos intensos), un líquido para limpiar de la mejor manera posible el masturbador y… ¡Hasta unos guantes! Aquí cada uno se pajea como quiere, y qué mejor que tener varias opciones a la hora de gozar. Posdata: no pesa nada y cabe cómodamente en una mochila o maleta. Que viajar, a veces, aburre.
La elegante caja roja de este orgásmico bombón ya ocupa un lugar privilegiado en mi estantería. La tentación de estirar la mano y cogerlo cada noche, eso sí, va a ser difícil de derrotar. ¡Afortunadamente! Este juguete erótico también puede convertirse en el mejor regalo para aquel colega que piensa en innovar en su sexualidad y no sabe muy bien qué camino seguir o le da reparo utilizar esta clase de productos. El F1s se convierte en el mejor bólido para irse educando a uno mismo en que el sexo se puede complementar, que no sustituir, con productos diseñados para, sinceramente, un orgasmo que jamás te hubieras imaginado.
Aquí puedes comprar el masturbador F1s de LELO para redescubrir tu placer.