El trabajo sexual en nuestros días es una opción muy accesible. Gracias a Internet, se ha creado un espacio para que las personas que estén interesadas en emprender una carrera dentro de este mundillo encuentren facilidades para ello.
No hablamos de prostitución convencional como se conoce, sino como las distintas divisiones que existen dentro del entretenimiento para adultos. Webcammers, modelos eróticos, producciones pornográficas audiovisuales, etc.
En este artículo no intento crear ningún tipo de debate. Es decir, entiendo que existan posturas que están en contra con respecto a estas prácticas, sin embargo, también comprendo y respeto las que se encuentran a favor.
Es innegable que existen, sobre todo, mujeres (o como yo concibo este tema desde mi propia perspectiva) que se han podido plantear en algún momento de su vida dedicarse al entretenimiento para adultos. Independientemente, de que existan varias opiniones al respecto, es innegable que la posibilidad de cumplir con este trabajo cuenta con muchos beneficios que no solo se limitan al monetario.
El trabajo sexual en la era de Internet
A día de hoy, de forma autónoma, una puede adentrarse con seguridad en este mundo. Muchas veces, las personas más interesadas han podido temer por su seguridad. Sin embargo, existen vías que permitan explorar esta opción y mantenernos seguras sin salir de casa.
Otros aspectos es que puede mantenerse el anonimato y fijar unos límites bastantes precisos. Lo principal es saber qué quiere hacerse, qué es lo que nos interesa de este negocio.
Uno de los casos más conocidos son los de los y las webcammers, personas que, mediante la web ofrecen un espectáculo erótico a uno o varios usuarios. Pero hay otras opciones:
- Venta de ropa interior usada.
- Creación de vídeos y elaboración de fotografías eróticas.
- Sexting. Sí, muchas veces no es necesario ni la webcam. Atrás quedaron las llamadas eróticas, es hora de dar paso al texto.
Realmente se ha abierto una vía que da lugar a muchas posibilidades. Y, como he mencionado antes, a beneficios innegables para las personas que disfrutan de estos trabajos sexuales tan diversos.
¿Cuáles son los beneficios que trae consigo?
Por un lado, el más evidente, es el dinero. Cuando una persona ejerce una función laboral siempre contará con una retribución económica que todo el mundo necesita.
Sin embargo, estamos ante la posibilidad de realizar una labor sin jefes de por medio y a la que podemos dedicarle el horario que queramos.
Esto siempre es un alivio, nadie quiere ser esclavo de su trabajo ni verse forzado a un horario o a un estrés imposible. Esto supone una gran ventaja psicológica.
Y, aunque suene superficial, nos gusta ver bien nuestro cuerpo. Sentir deseo de parte de otra persona, observar lo que somos capaces de hacer, mirar como nos vemos en una fotografía o un vídeo nos hace sentirnos bien con nosotros mismos.
Subir la autoestima y generar una mayor confianza en nosotros mismos no es nada malo. Y estamos ante un trabajo que puede conseguir grandes progresos en este sentido.
Después, sin por ello ser menos importante, vamos a conocer más sobre nuestra sexualidad. También te pasará lo mismo con tu cuerpo y aprenderás a identificar mejor tus gustos e intereses.
Por ello, si una persona anda interesada en el trabajo sexual vía online, tiene motivos para lanzarse e ir conociendo cómo funciona desde el ordenador de su casa.