“The Rocky Horror Picture Show” (1975) es una película de Jim Sharman basada en el musical de Richard O´Brien: The Rocky Horror Show (1973), cuyo estreno paso inadvertido para el público en general. Sin embargo, con el paso de los años, se ha convertido en una película de culto que continua en auge en la actualidad. Especialmente dentro de sectores queer del colectivo LGTB.
ATENCIÓN: quiero dejar claro que para hablar de esta película voy a tener que hacer spoilers. Así que si por un casual no la habéis visto, recomiendo encarecidamente que primero os la veáis y luego la comentemos en este artículo. Quedáis avisados.
Además de ser un homenaje a las películas de ciencia ficción y al cine de terror de serie B, en forma de parodia. Se trata de una película llena de contrastes entre lo que por aquel entonces estaba socialmente “bien visto” y lo que se salía de la norma. En The Rocky Horror Picture Show, Janet (Susan Sarandon) y Brad (Barry Bostwick) son una pareja de prometidos que por circunstancias desafortunadas terminan en la mansión de un excéntrico científico travesti, el Doctor Frank-N-Furter (Tim Curry). Un personaje que choca frontalmente con las convicciones morales de la pareja y de la sociedad del momento.
Brad y Janet son una pareja de prometidos que se quedan a pasar la noche en la mansión en la que tiene lugar una fiesta en la que el Doctor Frank-N-Furter va a presentar su nueva creación: un hombre joven, rubio y musculoso al que ha llamado Rocky (Peter Hinwood). Los invitados, aún más excéntricos si cabe que el propio Doctor Frank, en realidad son extraterrestres del planeta Transexual en la galaxia de Transilvania.
Ya os podéis imaginar la confusión de Janet y Brad. Una pareja tan tradicional como ellos, que se han jurado permanecer vírgenes hasta casarse, terminan en una mansión donde todo parece el mundo al revés: lo raro es ser heterosexual y ellos son los extraños tanto para el Doctor Frank como para sus invitados. “The Rocky Horror Picture Show” normaliza lo que la sociedad de la época considera que es extraño e inmoral a la par que lo “bien visto” en inaceptable para los habitantes del planeta Transexual. ¡Una locura!
De la represión a la liberación sexual
En la época en la que se estrenó la “The Rocky Horror Picture Show”, y por desgracia también en la actualidad, el sexo es y continúa siendo un tema tabú, pero en la película será el tema inicial en torno al que gira la trama. La represión sexual de Brad y Janet que tratan de encajar en las etiquetas de feminidad y masculinidad respectivamente; la liberación que representa Frank que trata de acostarse con la pareja; el contraste entre el vestuario de la pareja y el del Doctor y sus invitados; o la infidelidad de la pareja son algunos ejemplos del papel fundamental que tiene la sexualidad dentro de la película.
La pareja de protagonistas son el estereotipo perfecto de los roles de género femenino (Janet) y masculino (Brad): la fragilidad de ella, su reacciones exageradas, los desmayos y su personalidad asustadiza son reflejo de estos roles. En el caso de Brad el propio Doctor le dice que esté agradecido por su hospitalidad y y él responde con cierto aire de enfado. Es en ese momento en el que el Doctor Frank se burla de él diciéndole que es un ejemplo de hombría y masculinidad, cuestionando su actitud.
Tras la fiesta de presentación de Rocky, el Doctor Frank lleva a Brad y Janet a dormir en habitaciones separadas con la intención de mantener relaciones sexuales con ellos. Primero lo intenta con Janet haciéndose pasar por Brad, Janet lo descubre y el Doctor Frank la convence para que se acuesten. Después hace lo mismo con Brad haciéndose pasar por Janet, pero también él lo descubre y entonces el Doctor utiliza el mismo truco. Después de lo sucedido con el Doctor Frank, Janet se siente culpable por la traición y sale en busca de Brad. Pero descubre que su novio también se ha acostado con Doctor. Es por eso que cuando descubre a Rocky, escondiéndose de uno de los sirvientes del Doctor, termina acostándose con él.
Como hemos señalado más arriba, también el vestuario es importante, como un personaje más. Cuando Janet y Brad llegan a la casa están empapados por la tormenta y lo primero que tratan de hacer los sirvientes del Doctor Frank es desnudarles, dejándoles en ropa interior. El propio Doctor hace comentarios despectivos sobre si ropa y los invitados se burlan de ellos. Además, el vestido rosa claro que lleva Janet al comienzo de la película tiene como objetivo hacer que el personaje transmita pureza e inocencia.
Pero es que además el Doctor lleva puesto un corset y unas medias de rejilla y maquillado como una drag Queen “terrorífica”. Sin embargo, tanto tal voz como su personalidad parecen reproducir patrones vinculado a comportamientos que se entiende como del género masculino. Además, el personaje del Doctor señala que las definiciones de género y sexualidad no tienen importancia para él, cuando se acuesta y satisface a Brad y también a Janet sin obedecer a ninguna lógica heteronormativa de sexualidad.
Es una película que abrió el camino a otras realidades, a explorar las cuestiones relacionadas con la sexualidad que, en 1975, resultaban polémicas, inaceptables y que se trataban de invisibilizar. “The Rocky Horror Picture Show” rompió con muchos prejuicios sociales que se mantienen en la actualidad como la discriminación hacia homosexuales, bisexuales o transexuales.
Del repudio a película de culto
En la década de los 70, cuando se estrenó, había ciertas reticencias a la hora de tratar el tema de la sexualidad y “The Rocky Horror Picture Show” utilizó la parodia y la música para volver a hablar de ello. La película ni tan siquiera se estrenó en todos los cines, tampoco tuvo una gran aceptación en un principio. Pero a pesar de todo, con el tiempo, se convirtió en todo un reclamo.
El reclamo fue tal que en algunos cines solo se proyectaba esa película y de una forma un tanto peculiar: la audiencia participaba e imitaba algunas escenas de los personajes, como tirarse arroz en la escena de la boda o cubrirse la cabeza con periódicos cuando Janet y Brad estaban bajo la tormenta. Se convirtió en toda una tradición, donde el público acudía disfrazado e interactuaba con la propia película.
“The Rocky Horror Picture Show” es una película musical que no pasa de moda, que sigue estando de actualidad 45 años después, que supuso una revolución y liberación sexual que perdura en la actualidad. Creó un nuevo estilo de ir al cine y de visualizar películas, su banda sonora nos dejó huella y abrió el camino a toda una serie de películas y musicales que continuarían esta línea. Sin duda, es una película que hay que ver, al menos, una vez en la vida.