Cuando todo pase te desnudaré con mis manos sin ayuda de Morfeo. Sin prisas y saboreando cada segundo que pasa en tu presencia. Memorizando como se descubre tu piel al paso de la tela arrancada de tu camiseta. Trazando mapas que me ayuden a volver a ti cuando se haga de noche y la oscuridad no me deje ver.

Cuando todo pase te besaré sin oír el segundero del reloj de la vida. Sin echar de menos el agua, porque no me hará falta, con tu saliva me basta. Con el móvil apagado, la vida encendida y mi lengua enredada en la tuya, haciendo malabares.

Cuando todo pase, respiraré. No el aire de la calle, ni el oxígeno que dan los árboles. Tu aliento caliente en mi nuca es lo único que necesito. El olor de tu sudor, que se mezcla con el mío y hace que tu piel se vea brillante a la luz de la Luna, escondida que nos mira. 

Cuando todo pase te abrazaré. No sólo con mis brazos, también con mis piernas. Rodeándote con ellas y acercándote a mi, hasta que no sepas cuando termina tu cuerpo y empieza el mío. Que mis caderas y las tuyas marquen la coreografía perfecta y que nos funda en el orgasmo que me provoca tu cercanía. 

Cuando todo pase te tocaré. Acariciaré tú piel y memorizaré tus lunares. Pasaré mis manos por todo tu cuerpo, buscando, ansiando llegar a tu clímax. Sentirte duro y tocarte hasta que no puedas más. Que me pidas que te folle. Arañarte sin querer, hundir mis uñas en tu piel mientras me comes entera.

Cuando esto pase quiero lamer cada rincón de tu cuerpo. Saborear tu sudor y degustar la textura de tus poros. Escupirte en la zona exacta y meterte entero en mi boca… y que me cojas del pelo y me aprietes, que quieras llegar hasta mi final. Que enredes los mechones de mi pelo en tus manos y hagas con mi cabeza lo que quieras, mientras me dejes escuchar los gemidos que te produce el placer.

Cuando esto pase quiero que me muerdas y dejes marcada mi piel como dejaste mi alma, fuerte, profunda y dolorosamente. Que esa marca no se vaya y que cada vez que la mire me recuerde a ti. Quiero que me beses donde nadie lo hizo y me acaricies a oscuras. 

Cuando esto pase quiero me folles como si nunca me hubieras conocido y que después me hables mientras estamos desnudos y cansados como si no hubiera nadie más en la Tierra. Quiero que en mitad de una conversación sobre la vida me mires los labios y nos dejemos ir como si nada. Que me provoques orgasmos de los que hacen falta cambiar las sábanas después. 

Cuando esto pase quiero que dejes de ser un recuerdo, una fantasía recurrente y seas la realidad que tanto deseo. Que tu sonrisa es mi punto g y haría lo que fuera por verla cada día. Hasta si para ello te debo dejar ir.

Cuando esto pase, quiero que no te olvides de mi. Que me recuerdes y por lo menos se asome a tu boca un resquicio de felicidad. 

Cuando esto pase… seguiré aquí. 

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