No creo que al mencionar el título, Hot Girls Wanted: Turned On, la serie de Netflix, te venga a la cabeza el montón de veces que te han dicho que tienes que verla, lo maravillosa que es, lo currada que está o la profundidad de sus personajes. Tampoco va a ser el pelotazo del que se venderán toneladas de merchandising como sería cualquier ficción que se precie, pero venimos a hablaros y a recomendaros, una serie documental que habla de nuestro tema evidentemente predilecto: el sexo.
El catálogo de prácticamente cualquier plataforma de streaming es lo suficientemente amplio y diverso como para incluir películas y series para todo tipo de gustos, eróticas incluidas. Hay, sin embargo, un género que a menudo es olvidado y menospreciado: el documental. Un género tachado de aburrido por lo asociado que lo tenemos a los eternos documentales de la dos sobre la sabana africana o la vida de los escarabajos peloteros (no me malinterpretéis, los documentales sobre la naturaleza salvaje también me parecen preciosos, pero estaréis conmigo en que no están en la cúspide del share), pero lo cierto es que en infinidad de casos nos plantea preguntas interesantes y nos muestra realidades del mundo que es importante conocer.
Desde la omnipresencia de la industria del porno vista desde diferentes prismas (masculino, femenino, afroamericano o feminista entre otros), hasta las apps para ligar y la influencia de las redes sociales e internet sobre nuestra percepción, pasando por webcammers y otros servicios sexuales online, a pesar de estar enfocado en la perspectiva estadounidense, la serie atraviesa muchos temas de la industria del sexo y de todo lo que la rodea. A nivel de relaciones, a nivel de su influencia en la percepción del sexo y a nivel humano.
A través de todas estas cosas que todos hacemos y que son tan banales como ver porno o hacer match en tinder, se ve cómo afecta a nuestra percepción del compromiso, o a cómo ha evolucionado nuestra forma de ver estas relaciones gracias a la situación de conexión global que ha dado internet. El acceso al sexo y su normalización también ha traído fantasías basadas una ficción violenta que a veces baila muy cerca de la frontera con la realidad. En ocasiones parece que muestra esta controvertida industria teñida de rosa, cuando las chicas hablan de empoderamiento, o de protegerse las unas a las otras; y en otras, nos muestra el lado más oscuro, cuando la violencia atraviesa esta ficción y hace un aterrizaje forzoso en la realidad, tanto emocional como físicamente.
La serie Hot girls wanted: turned on pone el sexo en el principal punto de mira, pero también toca muchos temas que atañen a nuestra realidad diaria que pueden o no estar relacionadas con el sexo. Es decir, visto en perspectiva casi todas las facetas comunicativas de los seres humanos pueden tener su lado erótico, pero al analizar este lado también reflexionas sobre todo lo que lo rodea. Las redes sociales y nuestro ego, nuestra exhibición, los deseos que tenemos o la necesidad de dinero entre otros son temas que también toca este documental.
Es absurdo negar una realidad en la que vivimos, con la existencia de este tipo de negocios, y aunque hay facetas que son duras cuando se conocen de cerca, también cabe algo de esperanza en el futuro y el presente de este mundo en el que realidad y la ficción se mezclan a través de internet y las redes sociales. En esta realidad en la que el dinero lo es todo también hay gente dispuesta a todo por dinero. Siempre recordando que a fin de cuentas un documental no te va a enseñar la verdad absoluta, lo que te va a mostrar va a ser real, y el hecho de que no sea ficción la hace mucho más sórdida y cercana. Hay que aclarar una cosa, no es una serie para todo el mundo, y sin embargo todos deberíamos verla.