“Qué bien, la niña se ha hecho mujer”. La gran mayoría de las chicas han escuchado esta frase, por lo menos una vez en la vida. Una niña pasa a ser mujer, se supone, cuando tiene su primer periodo menstrual, también llamada menarquía.
El primer sangrado suele ocurrir entre los 10 y los 15 años. Dicen que una vez llega la regla se acaba la pubertad, de ahí la frase de pasar a ser niña a ser mujer. Absurdo, las hormonas están más revolucionadas que nunca y una no sabe dónde meterse cuando la baja la regla con esa edad. Si ser mujer es estar con cambios emocionales, apetito y desgana de comer, dolores, no se entiende la alegría de las familias por este suceso.
La primera regla asusta. No sabes que está pasando y tampoco qué hacer. La inmensa mayoría de las chicas no sabe qué es la menstruación hasta que les llega. No saben actuar, ni reaccionar. Pero lo peor de todo esto es la vergüenza que se pasa durante los primeros años de regla. Las madres intentan explicar todo lo que saben una vez llegado el periodo, pero se podría informar antes a las niñas. Ninguna mujer ni especialista sabe todo sobre ello ya que cada mujer es un mundo y con ella su periodo.
Tras la menarquía pueden pasar varios meses, incluso llegar al año, hasta que se regule el periodo de menstruación. Durante ese tiempo surgen preguntas que antes no te habías planteado. ¿Cómo se pone un tampón? ¿Entonces ya me puedo quedar embarazada? ¿Y si algún chico se entera que la tengo?
Dentro de estos dilemas está la responsabilidad de las familias, explicar lo que está ocurriendo. Muchas no explican nada, sigue siendo un tema tabú. Otras explican con detalle todo lo que pueden desde su experiencia. Hay incluso madres que evitan explicar a sus hijas el uso del tampón. No quieren que sus hijas lo usen porque, palabras textuales de una madre, “no quiero que mi hija pierda la virginidad tan pronto”. Esto sucedió en un campamento cuando una niña quería bañarse, pero no sabía ponerse un tampón. La niña llamó a su madre ilusionada explicando que había aprendido a ponerse uno. La reacción de la madre no fue igual de alegre. Madres y niñas del mundo, no se pierde la virginidad por usar un tampón.
También es cierto que nunca se esta informada del todo, una vez se aprende a usar la compresa aparece el tampón y de repente aparece la copa menstrual. Cada utensilio es diferente, una higiene distinta y muchas veces da apuro preguntar sobre ellas. Una polémica de esta situación es la toma de anticonceptivos, más conocido como «la píldora». Estas pequeñas pastillas diarias son tema de discusión en su mayoría por la «bomba» hormonal que supone para las mujeres, pero hay quienes las toman por mejorar su calidad de vida en los días del periodo. Se recomienda informarse bien y hablar con especialistas sobre sus beneficios y efectos secundarios.
Las mujeres no suelen tener vergüenza de hablar de su regla entre ellas, pero sí que los demás lo sepan. Esta preocupación es sobre todo al principio del cambio, muchas dejan de avergonzarse pasada la mayoría de edad. El pasarse compresas como si fuese contrabando en clase. Si faltabas a clase por la regla decir que estabas enferma. Y ponerte la ropa más fea que tengas durante los cinco días del periodo para no manchar tu ropa favorita. Esto no es ninguna locura, todas han pasado por una de estas situaciones. Además, cinco días dicen los expertos, pero hay mujeres que les puede durar hasta una semana de sangrado continuo.
A Carmen, de nombre ficticio, le bajó la regla por primera vez en un campamento de fútbol y la dieron con un balón en la tripa. “Tenía sangre en mi ropa interior y pensaba que era por el golpe jugando”. La madre le explicó lo que sucedía, se quería ir del campamento.
Sandra, también nombre ficticio, se encontraba en clase y no sabía lo que la pasaba, ella pensaba que se había hecho pis encina. La clase era con un profesor y se pasó toda una hora sin moverse de la vergüenza. Una vez entró en el aula una profesora se levantó corriendo a preguntarle que la pasaba. Está claro que entre mujeres este tema se entiende mejor.