Nos puso un 10. La profesora que impartía Gestión de proyectos periodísticos nos puso un 10 tras la idea de crear esto de El Sexo Mandamiento en el tercer curso de Periodismo en la Universidad de Valladolid. Lo que comenzó como un encargo en las aulas ahora es una familia consolidada que sigue creciendo gracias a la acogida de quien lee estas líneas. Sí. De ti y de las miles de personas que nos visitan cada mes. También de la recién alcanzada cifra de 10.000 seguidores en Twitter, dato que acabamos de superar y que nos ha hecho pensar.
El trabajo intenso con contenidos diarios elaborados por nuestra redacción, programas de radio semanales, piezas que nos manda nuestro público, reportajes de todo tipo y entrevistas ha hecho que nuestro tráfico venga más de Google que de las redes sociales. En Twitter ya sabéis que seguimos siendo insistentes, quizá demasiado. Nos gustaría serlo menos pero creemos que nuestra comunidad debe estar al tanto de todas las dimensiones de la sexualidad que hemos abordado en nuestra página.
10.000 gracias y nada de porno
Somos conscientes de la gran interacción y visualizaciones que tienen los gifs pornográficos, o eróticos cuanto menos. Nos consta que hay imágenes sexuales que se traducen en decenas de retuits. Seguro que si fuésemos más explícitos esos 10.000 serían mucho más. Pero tanto escribiendo como en el sexo, somos más de calidad que de calidad. Pensamos que para nuestro objetivo de informar, formar y entretener sobre sexo valen más las palabras que las imágenes. No nos queremos alejar de nuestra filosofía. Somos claros: si estamos divulgando un artículo sobre penes torcidos o BDSM o sobre etimología de expresiones sexuales o la llegada de la píldora anticonceptiva en España, te lo vamos a decir. No te queremos convencer con sexo duro, sino con información sexual seria con nuestro toque golfo.
Han pasado ya años desde aquellos tuits de «Bienvenidos a El Sexo Mandamiento :)», esas sonrisitas que tantas mofas generaban en nuestro propio equipo. Ya no lo hacemos (o, al menos, conscientemente) porque también aprendemos, aunque tenemos la cabeza bastante dura para ciertas cosas. En estos cinco años, en los que durante al menos tres hubo altibajos y casi abandonos, hemos comprobado que hay mucha gente con ganas de seguir descubriendo que el sexo no solo se practica tumbados, sino que nos rodea en cualquier aspecto de la vida. Y que es bastante divertido, no nos engañemos, sobre todo cuando sabemos lo que queremos y cómo lo queremos.
Este proyecto siempre ha creído que esto es cosa de todos. El Sexo Mandamiento no se entiende sin un público que quiere saber más sobre los amplios registros de la sexualidad. Muchos textos responden a dudas planteadas por nuestra familia de redes sociales. Otras provienen de curiosidad despertada en nuestras propias experiencias sexuales. No pocas se nos plantean mientras estamos por ahí tomando algo. Es lo que tiene el sexo, que nos rodea.
Como cualquier persona que emprende o que tiene una idea y quiere desarrollarla, detrás de estas letras hay un grupo que trabaja, por no decir sufre, para mantener los cimientos de esta bendita locura. Creemos que tenemos un papel importante, tanto en lo periodístico como en lo humano, para abrir mentes antes que abrir piernas.
No os vamos a mentir: os necesitamos. Os necesitamos leyéndonos, escuchándonos, siguiéndonos, mandándonos preguntas, enviándonos vuestras composiciones sexuales. También necesitamos que entre toda esta familia sigamos ampliando la cultura del sexo. Ya sea tomando unas cervezas o bajo las sábanas, tener a El Sexo Mandamiento en tus ojos o en tu lengua es clave para que 10.000 sean pocos y que nos sigáis dando ánimos para que podamos seguir creciendo. Informar, formar y entretener sobre sexo no es nada fácil. Tampoco lo es multiplicarse sin ofrecer carnaza en vez de educación sexual. Ahora, como en los últimos cinco años, os toca a vosotros darnos la razón y demostrar que el sexo manda… y no miento.
Muy buena información las q comparteb, como dice el Lana sutra, con calma.