Los que escribimos en El Sexo Mandamiento sabemos que este tema da para mucho que hablar y escribir. Pero es indiscutible que la visión que tenemos del sexo depende mucho de nuestra cultura, y la cultura depende mucho del país en el que nacemos y vivimos, porque hemos crecido oyendo las mismas cosas (más o menos y con ciertas diferencias, según el ambiente de cada uno, claro está). ¿Y en México?
Hay culturas más o menos abiertas a temas controvertidos como es el sexo, pero sin duda en general estamos progresando. Sin embargo, me interesaba preguntar a personas de otros países cómo se ve (en su opinión) la cultura del sexo en sus países respectivos. Es el caso de México.
En primer lugar contacté con Kinne, una amiga mexicana muy concienciada (entre otras cosas) con la sociedad y el medio ambiente. Hizo la carrera de Derecho y se especializó en Derecho Ambiental. Accedió de buena gana a responderme y aquí está su reflexión:
Pregunta:
¿Dirías que el sexo es un temá tabú en México o todo lo contrario?
Respuesta:
Hay algunos estados o algunos círculos sociales donde el tema sigue siendo escabroso o un motivo de sátira, ya que el sexo incomoda tanto que se necesita descargar la sensación con molestia o a base de burlas.
Si hablas de tu vida sexual en público normalmente las personas lo consideran grosero o desconsiderado ya que la mayoría prefiere mantener la situación en privado, el problema es que –en privado- hay mucha desinformación sobre placer, reproducción, protección contra ETSs y diversidad.
Es muy común escuchar a hombres jóvenes hablar en voz alta acerca de encuentros sexuales que han tenido, con cuántas mujeres se han acostado, a que establecimiento de Table Dance acudieron la noche anterior. Sin embargo, cuando una mujer joven comienza a hablar de sexualidad con sus amigas, la vibra se puede percibir un poco más pesada debido al pudor que nos inculcan desde pequeñas.
Si eres mujer y mencionas que frecuentas un lugar dónde el show principal sea el Lap-dance, el pole-dance o el striptease obtendrás dos reacciones típicas:
“Wow, qué abierta una mujer que puede convivir con mis amigos” o “¡Qué vulgar! Cómo te rebajas de tal manera, eres una dama ¡No deberías ir a esos lugares!”.
Por esta ocasión omitiré mi opinión personal hacia este tipo de lugares, pero ninguna de las dos reacciones me suena correcta ya que el erotismo no debería ser consumido desde una perspectiva machista, en la que las mujeres se desnuden para placer y entretenimiento de los hombres. Pero en México es exactamente eso.
Al final del día, la sociedad mexicana solo termina de aceptar el sexo al 100% cuando se habla exclusivamente de reproducción, lo que me recuerda a la época monárquica, allá por los años de Ana Bolena. Entonces las personas mantenían sus amoríos y placeres en secreto, pero al momento de intimar todo consistía únicamente en penetración, uno que otro movimiento, eyaculación y listo ¡Ya está! Señalando claro, que la mujer solo fungía como recipiente inerte.