Los decibelios excitan. No se puede generalizar, pero que los gemidos durante las relaciones sexuales ponen, es un hecho. Esos sonidos celestiales provenientes del placer más íntimo también le han generado un dolor de cabeza a más de uno ante la temida pregunta: ¿estará fingiendo? Según un estudio las mujeres son las que más rienda suelta dan a las cuerdas vocales en la cama, sin embargo, no siempre la satisfacción sexual es la responsable.
La Universidad Central de Lancashire ha realizado una investigación con el fin de conocer el significado de los gemidos y, las explicaciones son muy diversas. La función más extendida de los sonidos amatorios, según los científicos, es la liberación de tensión, pero un 92% de las mujeres encuestadas afirmó gemir de forma consciente únicamente para elevar la autoestima de su pareja, transmitirles seguridad y que, de esta forma, su desempeño en la cama sea mayor.
La labor comunicacional también es importante porque, desde luego, es una buena manera de transmitirle a tu pareja que lo estás pasando bien. Por otro lado, sirven como afrodisíaco. La excitación que produce oír pequeños sonidos de placer de boca del acompañante eleva la temperatura en los preliminares y durante la relación.
El estudio también revela la pesadilla de muchos amantes: un gran número de mujeres finge los gemidos para hacer creer a su pareja que ha alcanzado el orgasmo. El clímax femenino no es tan evidente como el de los hombres y algunas mujeres aprovechan esta circunstancia para acabar antes la relación sexual.
Pero no todo son malas noticias, los investigadores también han concluido que los gemidos son esenciales para que las relaciones sexuales sean completamente satisfactorias, ya que tanto a hombres como a mujeres les gusta percibir que le están dando placer a su pareja. Eso sí, en general el sector masculino reserva sus sonidos casi en exclusiva para el momento del orgasmo.
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