A horcajadas
sobre el poeta deslenguado
atravesada en su verso
enervado.
A horcajadas
clavada en su poesía
a ella acompasada
y a sus labios atada.
A horcajadas
sin paciencia ni clemencia
con violencia amordazada.
A horcajadas
descabalgas sus ansias
rimas en sus ganas
en verso libre, asalvajado, despotricado…
A horcajadas
sometiendo su sedición
violando su rendición
domando su ambición.
A horcajadas
cadencia
locura
frenesí
a horcajadas
ella, pelirroja, poderosa
primera vencedora
de la batalla apenas comenzada.
Ojala veamos a mis musas más a menudo por aquí! Gracias por dejarme participar en vuestro blog 🙂