“Hay atajos para la felicidad, y el baile es uno de ellos” decía Vicki Baum. “Cuando bailas puedes disfrutar el lujo de ser tú mismo”, aseguraba Paulo Coelho. El misterio de la danza nos persigue desde la prehistoria, cuando ya nuestros antepasados la utilizaban no sólo con fines de entretenimiento, sino también religiosos, funerarios, mágicos, espirituales… A nosotros nos atañe el fin sexual.
En efecto, existe una relación entre baile y sexo. Según un artículo de hsbnoticias, una persona puede sentirse atraída por otra por su forma de bailar. Este hecho se debe a que los humanos somos seres primarios y, al igual que un animal puede cortejar a otro con una danza en la época de apareamiento, nosotros somos capaces de encontrar a nuestra pareja sexual de la misma forma.
Por otro lado, también se dice que según como se coordine una pareja en el baile, se coordinará en el sexo. Es decir, que si ambos llevan unos ritmos acordes bailando, en la cama serán parecidos. De hecho, existe una frase muy famosa que explica esto “según como baila una persona, es su comportamiento en el sexo”.
Pero no nos vamos a basar en dichos callejeros. Según la sexóloga Ana de Calle, el baile es “una manera de insinuarse, un preámbulo del sexo, y las relaciones sexuales son un tipo de danza. Es algo divertido, es como un ensayo que recrea el «juego previo» a las relaciones sexuales, y supone un coqueteo constante. Además es un estimulante del estado de ánimo. Bailar requiere gracia, pasión, entrega, atreverse a hacer cosas nuevas…”
Ana de Calle, autora del libro El sexo, magia para tu cuerpo, explica que muchas parejas se conocen bailando en una discoteca, en un bar, en las fiestas de un pueblo… Durante el baile puede surgir la química entre dos personas. Esa química es la que despierta el deseo sexual entre ambos ya que es una forma de comunicación.
Pero ¿con qué tipo de baile se puede llegar a una coordinación perfecta? Sin duda, el baile por excelencia es la salsa, aunque cualquier baile latino valdría. En la salsa se mueven las caderas, la cintura, hay contacto visual y físico, cosa que, si se hace bien, puede resultar de lo más excitante. Ahora bien, ¿qué ocurre si alguien no sabe bailar? Pues tranquilos amigos porque no está todo perdido.
Al igual que el sexo es un aprendizaje continuo, el baile también. La mejor solución sería apuntarse a unas clases de baile con tu pareja para aprender los ritmos del otro y así, llegar a tener una buena coordinación dentro, y fuera de la cama. Pero no os confundáis, esto es cosa de dos. Si lo que queréis es un “polvo” de una noche, no os gastéis el dinero en clases, bastante tendréis con invitar a copas a vuestro objetivo sexual.
Un comentario en «Baile y sexo: ¿existe alguna relación?»
Los comentarios están cerrados.