La colmena, Viaje a la Alcarria, La familia de Pascual Duarte y un Premio Nobel de Literatura avalan a uno de los escritores más importantes de la historia reciente española. Camilo José Cela, gallego, irreverente y lenguaraz donde los haya, llevó al verbo patrio a una nueva categoría de sinceridad y no demasiada sutileza. Amén de sus dotes literarias, Cela es bien conocido por sus capacidades anales, resumidas en que presumía fervientemente de meterse 1’5 litros de agua por el culo.
Sí, la escatología del que junto a Miguel Delibes encabeza la lista de escritores más conocidos en España del siglo pasado es legendaria. Además de vanagloriarse en muchas ocasiones de la potencia de sus flatulencias, el Nobel en 1989 pasó a la Historia de los escabroso cuando, junto a una novel y bisoña Mercedes Milá, declaró con su mezcla de sorna y seriedad que podría absorber tranquilamente litro y medio de agua por vía anal de un solo golpe.
Ante el estupor de la presentadora en pleno 1982, cuando la televisión no era la fuente de chabacanería que es en la actualidad, el que sería galardonado siete años después pidió en pleno programa ‘Buenas noches’ una palangana. Más concretamente, solicitó que el agua estuviese tibia y, ante la sugerencia de que no tuviese demasiado cloro, declinó la oferta detallando que sus papilas gustativas no estaban en el culo sino en otro conducto.
La escena entre Cela y Milá se quedó en lo verbal y no en lo anal, pues al de Padrón no le sacaron el barreño que hubiera sobrecogido a la España de la época. Esta anecdótica facultad no ha sido confirmada o, al menos, no hay ojos y boca que declaren haberla presenciado. Con la muerte de Camilo José Cela se fue una de las referencias literarias españolas y un representante de que la escritura, la escabrosidad y el sexo suelen ser más amigas de lo que se podría esperar.
Gaspar Sánchez Salas, el que fuera el último secretario del irredento juntaletras, confesó años después de la muerte del gallego que este le confesó que esa habilidad fue falsa. Todo formaba parte del personaje que se labró Camilo para generar aún más controversia hacia su persona.
Cela no sería el único
Más allá de la leyenda en torno a este Nobel, esa capacidad quizá no fuese practicada por él, si bien hubiera podido ser posible. La absorción de líquido por el conducto anal, por el recto, se realiza a través de los distintos enemas que se pueden administrar por distintas causas, tanto sanitarias como meramente higiénicas. De hecho, en el porno se utilizan enemas para facilitar el sexo anal y su limpieza.
El caso es que estas lavativas permiten efectivamente introducir el líquido elemento por vía trasera. En el Manual de supervivencia de Dominique Le Bron se recoge cómo este hombre naufragó y estuvo a la deriva 76 días en un bote y que para sobrevivir tuvo que recolectar agua valiéndose de su ano. Al introducir el H2O conseguía que el intestino absorbiera la hidratación y consiguiese salir vivo del paso.
En el plano de las curiosidades, Camilo José Cela escribió un poema en el que afirma que, a su defunción, quería que se donasen todos sus órganos salvo su boca y su culo. Sus razones, bastante contundentes y con cierto componente de su inherente grosería, multiplican su ya extenso historial de curiosidades de dudosa belleza y de notable repercusión.