Parece que en los últimos tiempos está llegando una ola de nuevo feminismo. Un feminismo que usa el sexo como lanza de lucha social para use y disfrute de todas las féminas. Repasamos en este artículo algunas mujeres en lucha que deben tener muy en cuenta:
No sé si han oído hablar de Coño Potens, el último libro de Diana J. Torres, aka Pornoterrorista, donde explica que las mujeres sí tenemos próstata y cómo eyacular. Un libro que también deduce porqué el heteropatriarcado nos ha hecho creer que no teníamos este órgano, tan asociado a la masculinidad, y porqué no debíamos usarlo ni eyacular. Diana propone que lo probemos, usemos y nos empoderemos. Y dejen que haga de spoiler: Torres propone un ejercicio muy simpático para comprobar que la eyaculación femenina no es pipí (una excusa muy dada en algunos círculos médicos). Tiene que ver con la orina, el líquido eyaculatorio y la remolacha. ¿Raruno, verdad? Háganse con el libro y dedíquense a la práctica. No se arrepentirán.
Tampoco sé si habrán oído hablar de Anahi Canela. ¡Es la monda! Se monta unos talleres de Punto G, sexo anal o squirtting muy bestias, prácticos, casi salvajes. El de eyaculación femenina -sinónimo de squirtting, por si no habían oído nunca el término- impactará a más de una y de uno. Porque Anahi anima a todas las que asisten a probar con su coño, con su próstata, a conocer, disfrutar y eyacular. Cada una con su vagina o con la de ella. Sea como sea, pero con las manos en la masa.
De Amarna Miller sí habrán oído cositas. Diva del porno actual, es bisexual, poliamorosa, feminista y activista. ¡Un amor de criatura! Entre rodaje y rodaje, entre Los Ángeles -donde vive por trabajo- y Madrid -donde reside a veces por amor-, aún tiene tiempo de colaborar con varios medios de comunicación, atender su blog y redes sociales, y leer… Leer mucho. Siempre afirma que en su mesita de noche nunca faltan Kerouac, Palahniuk, o textos de positivismo, poliamor o feminismo.
¿Y planes de futuro? Muchos. En el campo del activismo, hace tiempo que tiene en mente algunas ideas para mejorar el sector porno-obrero español. Una de ellas es emular en España el sistema bien montado que tienen en L.A., donde los actores y actrices se hacen pruebas cada 15 días de VIH y otras venéreas y se anotan en un registro al que tiene acceso todo el sector. Así, todo el mundo queda «controlado» y todo professional sabe que es seguro follar con su partner de rodaje.
Y si os gusta Amarna, también os gustará Natalia Ferrari. Ella es puta, como ella misma se autodenomina, para despegar el estigma que la palabra lleva asociada. Dice que escogió esta opción en un ejercicio de libertad profesional y personal, lo que le permite tener un nivel de vida digno y dedicarse así a cosas que realmente le interesan, como el activismo en pro de los animales. Se considera feminista, cree que los mordiscos en el cuello deberían ser obligatorios en todo polvo y le encanta su trabajo. Ah, y le gustaría que más mujeres «a solas», pues muchas vienen con sus parejas heterosexuales, la contrataran.
Y tampoco podemos dejar de hablar de Maria Llopis. La que fuera una de las que revolucionó el postporno en España, el año pasado sacó un libro genial, Maternidades Subversivas, que tiene como telón de fondo la cuestión de género, el feminismo y la sexualidad. Se tratan temas cómo el deseo sexual durante el embarazo, la falta de deseo postparto, el enamoramiento que surge entre bebé y madre el primer año de vida, o temas más teóricos como la explotación sexual en pareja en el capítulo-entrevista dedicado a Alicia Murillo. Todo un must si el tema ma/paterno-filial les interesa.
Bien, pues. Ahora que ya conocen a Diana, Anahi, Amarna, Natalia y María, no lo duden. Síganlas, lean sus escritos, vean sus películas, asistan a sus talleres y contrátenlas. Su vida ya nunca será igual.
Autora: Marta Molas, de amantis.net. Publireportaje.