¿Lo sabes todo de sexo? Estamos seguros de que no, de que aunque presumas mucho con tus amigos, tienes incógnitas de todo tipo, así que hemos acudido a alguien que lo sabe todo al respecto. Sonia Fernández de la Vega es una psicóloga especializada en sexología y atiende en su consulta desde hace ya 18 años a personas y parejas que sufren distintos trastornos en su sexualidad. Además, ella es quien ha respondido vuestras dudas, las que nos habéis hecho llegar para que una especialista os diera su visión. Podéis poneros en contacto con ella a través de De la Vega Psicólogos, el teléfono 695557799 y su web, www.delavegapsicologos.es.
Por sus terapias han pasado pacientes con distintos problemas relacionados con el sexo, así que quién mejor que ella para que nos relate su visión del sexo desde un punto de vista psicológico. También nos dará su opinión sobre cómo la gente como nosotros afronta la sexualidad y sus consejos sobre cómo hacer que los más jóvenes recibamos una buena educación sexual, que incluya consejos sobre cómo disfrutar del sexo y no solo sobre cómo prevenir las enfermedades benéreas.
Esta es la primera parte de una entrevista que publicaremos en tres entregas, en las que abordamos todo lo que rodea el mundo del sexo.
Sexo Mandamiento: En primer lugar, ¿podrías explicarnos cuál es la función de un sexólogo?
Sonia Fernández de la Vega: El sexólogo lo que hace es afrontar toda la clínica asociada a trastornos sexuales, trastornos sexuales desde problemas de erección, eyaculación precoz, vaginismo, anorgasmia…son los casos más comunes dentro de la terapia sexual.
¿En qué momento empieza a verse la necesidad de profesionales dedicados específicamente al sexo?
Lo ven rápido, un chico que eyacula precozmente a lo mejor en la etapa que no tiene pareja y se masturba no se preocupa, pero cuando tiene ya pareja sí que se da cuenta rápido, igual pasa con los problemas de erección. Las chicas tardan mucho más en venir a terapia, habitualmente por problemas de orgasmo, no suelen verlo como un problema importante como para demandar consulta. Las que tienen vaginismo vienen cuando quieren quedarse embarazadas, ya que no pueden acceder a la penetración y así es mucho más difícil, muchas de ellas vienen arrastrando un vaginismo desde siete o nueve años atrás.
¿A qué se debe que a pesar de los cambios generacionales el sexo siga siendo, en 2014, un tema tabú?
Es herencia de la represión de tantos años, que decía que el sexo era malo. La Iglesia tiene un papel fundamental en todo esto, ha mandado un mensaje de que los encuentros sexuales deben ser solo para procrear y no para disfrutar, entonces está claro que aún hay una secuela. Es la manera más íntima, más personal de comunicarnos y relacionarnos con alguien y tiende a protegerse. Si desde el entorno familiar se afrontara el tema con naturalidad, los niños se acostumbrarían al sexo desde el principio. Se está avanzando mucho últimamente de lo que hablaban nuestros padres o abuelos a lo que hablamos ahora, es una diferencia abismal. Ahora hay Tuppersex, la gente está deseando ir aunque se afronta de una manera lúdica y divertida, pero aún así apetece.
¿Has notado evolución en cuanto a la forma que tiene la sociedad de tratar el sexo, históricamente tema tabú?
Hay mucha diferencia entre la gente que tiene ahora menos de 35 años, hay muchísima más libertad, la gente joven habla de sexo de una manera más abierta. Todavía quedan muchos mitos y tabúes que desmontar, pero es cierto que las chicas se sienten ahora mucho más liberadas, se creen con más derecho para disfrutar del sexo y llevar la iniciativa.
¿Y a qué se puede deber este cambio?
Es un cambio educacional. Los medios hacen una labor divulgativa que hace que se hable de sexo de una forma más abierta y clara, entonces eso ayuda a que se viva de otra manera. Habría que hacer más educación sexual, ahora en los institutos se habla mucho de la fisiología del sexo y de métodos anticonceptivos, pero creo que faltan enseñanzas de cómo disfrutar del sexo.
Sexo en Internet
En la actualidad Internet es una herramienta que permite acceder a grandes cantidades de información. ¿Cómo afecta esto a los conocimientos de la gente sobre el sexo?
La gente está inundada por Internet. Se saturan tanto de pornografía que cada vez se buscan estímulos sexuales diferentes, antes la pornografía era mucho más simple. Eran chico y chica, él en la posición del misionero o a lo sumo dos chicos y una chica. Ahora hay tantos estímulos distintos que la amalgama de imágenes sexuales es tan brutal que provoca confusión sexual en la pareja, quieren cosas nuevas y en Internet las encuentran, si no hay otra información más real y objetiva del disfrute del sexo en pareja te creas una imagen equivocada a causa del porno.
Entonces eso es que no sabemos distinguir entre porno y sexo real.
La gente tiene una distorsión e intenta trasladar a su vida sexual lo que ve en Internet, y eso es una fantasía. Utilizado como fantasía sexual para aumentar el deseo o la iniciativa sexual directa, porque en ese caso vale cualquier cosa, pero la realidad sexual es otra y se confunden los términos. Las chicas suelen quejarse de que los chicos intentan hacer a nivel sexual lo que han visto en esas películas pero ellas no se sienten identificadas con ello.
¿Nos cuesta acudir a este tipo de terapia sexual?
Cuesta, cuesta porque vienen tímidos, cortados e inhibidos. La gente no está acostumbrada a hablar de sexo y se les hace raro, pero cuando se les normaliza la gente ya se relaja. Alguno incluso se toma una copa antes de venir para estar menos nervioso (risas).
Sexo para los más jóvenes
La adolescencia es una etapa en la que los cambios hormonales afectan al desarrollo de los órganos y la percepción sexual. ¿Cómo se pueden evitar traumas derivados de estas edades?
Es un periodo difícil porque hay tantos cambios hormonales y físicos que de repente hay que aceptar una nueva imagen, que a veces cumple los cánones de belleza actuales, pero en la mayoría de los casos no, los modelos estéticos hoy en día son demasiado exigentes y perfeccionistas. Con los niños hay que trabajar bien desde pequeños su autoestima, para que se gusten a sí mismos de forma incondicional independientemente del físico que tengan, a veces es complicado que se gusten al 100% tanto de niños como adolescentes, hay mucho machaque psicológico en ese sentido.
Y esta fortaleza, ¿se adquiere en las aulas o en casa?
Fundamentalmente en casa. Los padres deben querer siempre a su hijo de forma incondicional, es él y se acabó, resaltando las virtudes y corrigiendo los defectos. Si a tu hijo le transmites que quieres mejores notas cuando las ha sacado buena en vez de decirle «enhorabuena cariño, estoy orgulloso de ti» porque ha sacado sobresaliente, en ese momento tú crees que lo refuerzas, pero el niño puede pensar que tú lo quieres solo porque ha sacado sobresaliente. Hay que tratarlos bien, sin humillaciones, maltratos o agresiones.
¿Qué opinas de la educación sexual a los niños?
Es fundamental. Los niños, cuando son más pequeños, ya nacen con la capacidad de disfrutar del sexo. De hecho, hay bebés que desde recién nacidos ya se tocan los genitales, las niñas también lo hacen pero son más los chicos, como tienen el órgano sexual externo, su «cola», se la tocan y reaccionan porque les da una sensación placentera. Ya en ese momento se les está educando, porque depende de lo que el padre haga en ese momento el niño va a interpretar que tocarse la cola es algo bueno o malo. Si se lleva la mano a los genitales y se le retira, solo con el gesto le estás demostrando que eso no se hace, desde ese momento se les empieza a educar. En cuanto a la hora de afrontar problemas sexuales, en cuanto el niño pregunte hay que responder. Desde luego, si ha llegado a la adolescencia sin hablar de sexo, tendremos que hablar nosotros con ellos.
¿Qué consejo puedes dar a los padres para que la famosa charla sea informal y tranquila y no un «marrón» para padres e hijos?
Primero lo importante es estar informado y tener claro lo que se quiere decir, que entienda que es necesario para el sano desarrollo sexual de su hijo. Debe ser de forma natural, si al padre le cuesta hablar de ello seguro que a su hijo le incomoda, hay que asumir que es una parte natural de la vida. A día de hoy hay muchísimos libros e información en Internet para explicar los métodos anticonceptivos o los mitos más comunes y erróneos en las relaciones sexuales. Si se trata con seguridad, los chavales van a coger confianza y se van a lanzar, pero si hacen una pregunta y sus padres se ruborizan, se ponen nerviosos, los chicos van a preferir callarse.
El sexo ha llegado a las aulas, ¿cómo valoras la educación sexual escolar?
Pienso que debe mejorar en el sentido de que hay que enseñar a disfrutar del sexo, suele afrontar de una forma preventiva, asociado al contagio de enfermedades o embarazos no deseados. A ello hay que añadir otra información sexual, tienen que conocer su propio cuerpo, saber cómo masturbarse, qué estímulos sexuales pueden utilizar, qué es una fantasía sexual, qué vale y qué no en pareja…disfrutar del sexo. Esa parte no se está tocando más allá de los genitales y los aspectos físicos.
Esta es la primera parte de la entrevista a la sexóloga Sonia Fernández de la Vega. En los próximos días publicaremos otras dos entregas de esta interesante conversación con esta experta en sexo.
Parte 2: Sonia Fernández de la Vega: «La Iglesia no afronta el sexo como algo sano».
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