Japón es uno de los países con mayor tradición en el mundo de los cómics. El manga está muy presente además en la cultura nipona. Los géneros que abarcan son muy variados, por lo que no es de extrañar que el erotismo y el porno se encuentren también entre ellos.
En japonés, hentai significa perversión. La letra H se usa para calificar los contenidos para adultos, como en occidente usamos la X. Tanto en el manga (cómic) como en el anime (la animación), el hentai va a tener sexo explícito. La versión más light es el denominado ecchi (lascivo) donde no se ven las relaciones sexuales, solo se sugieren (y que el espectador se imagine lo que quiera).
El ecchi está más dulcificado y es «apto para todos los públicos». Tiene situaciones típicas como que a un personaje femenino se le vean accidentalmente las bragas. Un dato curioso: cuando los personajes del manga están excitados, se les dibuja con dos chorros de sangre cayendo por sus fosas nasales.
Como ocurre en el manga, existe hentai para casi todos los gustos. Lo normal es que tengan más o menos un argumento (creíble o no) y una tendencia a exagerar un poco. (Igual que nuestro porno, nadie aspira a ser demasiado realista). Además de la versión heterosexual, está el homosexual: yaoi cuando es entre hombres, yuri en el caso de las mujeres.
También tienen los típicos géneros que podemos encontrar en nuestro porno: BDSM, zoofilia, incesto, masturbación… siempre en versión dibujada, claro está. El lolicon trata sobre escenas de sexo entre niñas y preadolescentes, a veces entre sí, a veces con adultos.
Mención aparte merece el famoso porno de tentáculos. Al parecer, el motivo de que exista tal afición por los tentáculos es en parte que en Japón existe una ley muy estricta que prohíbe que se muestren los genitales. Por ello, mientras que un pene va a aparecer censurado, no hay ningún problema en mostrar apéndices de pulpos que penetran a las mujeres.
Se cree que el pintor Hokusai, en el siglo XIX, fue el primer en ilustrar esta fantasía tentacular. Es muy conocida su impresión titulada El sueño de la esposa del pescador, en la que una mujer aparece en una actitud bastante sexual con dos pulpos.
Hoy, el porno de tentáculos tiene a todo tipo de criaturas, alienígenas incluidos, que violan a las mujeres con sus tentáculos. Es poco frecuente que los que lo reciban sean hombres, por cierto.
Por supuesto, en el mundo anime también existen las adaptaciones de los mangas no eróticos a la versión X (H, en este caso). Forma parte de lo que se conoce como Regla 34.
