La prostitución en los programas electorales

Niños sonrientes ondeando globos y banderitas con las siglas o los rostros de los candidatos, farolas engalanadas con mil y una gamas de colores y muros disfrazados de programa electoral. Ha comenzado la campaña, si es que alguna vez se fue, y los ciudadanos se ven bombardeados en busca de su voto.

Entre pullas a uno y otro partido se cuelan propuestas sobre empleo, corrupción, educación o salud, pero uno de los temas que no ha aparecido estos días en las primeras planas tiene un gran trasfondo: la prostitución. En esencia, las cinco principales formaciones políticas nacionales (PP, Ciudadanos, PSOE, Podemos y Unidad Popular, que cada uno las ordene como quiera) no se han mojado especialmente en cuanto a cómo afrontar la prostitución en España.

Para hacer un balance de cómo estos partidos abordarían esta problemática social a partir del próximo 20D hemos indagado en sus respectivos programas electorales y declaraciones pasadas. Ya que ellos no se pronuncian, lo hacemos nosotros en su lugar.

Partido Popular

Los vigentes inquilinos del Ejecutivo no mencionan apenas la situación de estas personas en su programa. A lo largo de las 86 hojas que componen el PDF de sus propuestas, divididos en tres bloques, solo hay dos menciones a la prostitución, de una forma muy residual y sin abordarla directamente. En el ámbito de la Justicia, los populares afirman que penarán «delitos relativos a la prostitución y a la explotación sexual y corrupción de menores». ¿Qué son los «delitos relativos a la prostitución»? Su programa no lo indica.

La segunda y última alusión a las prostitutas es nuevamente indirecta, ya que se vincula a un plano de seguridad educativa: «Intensificaremos las medidas de control  policial en entornos escolares a fin de prevenir actividades ilícitas, como tráfico de drogas y el ejercicio de la prostitución, garantizando las condiciones adecuadas para el normal desarrollo de los menores«. De estas dos propuestas se extrae que el Partido Popular no afronta la controversia de la prostitución de una forma directa.

La contundencia que no se muestra en las medidas populares la mostró Rafael Hernando, su portavoz en el Congreso, donde afirmó que la explotación sexual de la mujer es un delito, así como la trata de personas y que se debe penalizar. Esta respuesta no incluye a quienes ejercen la prostitución de forma voluntaria y que no se ven explotadas, de ahí que exista cierta vaguedad en cuanto al tratamiento de este tema por parte del grupo de Mariano Rajoy.

Ciudadanos

Esta formación sí que se ha pronunciado en lo referido a esta cuestión, aunque en esta campaña haya recibido un protagonismo inferior. Ya de cara a los comicios autonómicos, su líder, Albert Rivera, declaró que C’s apoyaba la prostitución voluntaria y perseguiría a los que la consumiesen de forma irregular. Pese a esta postura, hay que remontarse al programa para las elecciones municipales para encontrar el pensamiento naranja sobre la prostitución, dado que en las 337 páginas que incluyen las propuestas para las generales no hay nada al respecto.

Según las medidas enunciadas en abril, el propósito es garantizar la seguridad de estas personas de forma voluntaria, siempre bajo unas condiciones adecuadas de salud sexual y seguridad. Al regularizarse esta profesión, quienes la ejercen recibirían el reconocimiento de derechos laborales y contribuirían al PIB nacional como cualquier otro oficio.

«Estas personas parece que no existen. Hay una especie de doble moral colectiva, pero están ahí y tienen su sufrimiento«, declaró Rivera a la Cadena SER en abril en defensa de este colectivo. Pese a no haberlo incluido en su programa de las elecciones generales, parece que Ciudadanos tiene claro qué hacer con la prostitución.

PSOE

El Partido Socialista dedica 274 páginas a su programa electoral, espacio en el que hay cabida para la situación de la prostitución. El plan de la formación de Pedro Sánchez pasa por imitar la Resolución del Parlamento Europeo de febrero de 2014. Este modelo afirma que cualquier tipo de prostitución, sea voluntaria o no, degrada los derechos humanos, y que despenalizar esta industria y hacerla legal no ayuda a proteger a las mujeres que la ejercen

Los socialistas inciden en que es una profesión clandestina en España, pues vive en el limbo legal, y se apoya en principios de la ONU para perseguir y tratar de erradicar este oficio. Este pensamiento aboga por penar la oferta y demanda de estos servicios sexuales y poner fin a las redes de trata de mujeres con esta finalidad.

Por lo tanto, el PSOE apuesta por cortar de raíz la prostitución forzosa, pero también la voluntaria, sin tener en cuenta que hay personas que pueden tener en estas prácticas una salida con la que sumar ingresos económicos. Como en el caso del PP, hay aspectos que no quedan claro dentro de los preceptos electorales de esta formación.

Podemos

Este nuevo partido no incluye en sus propuestas electorales ninguna medida referida a la prostitución. En ninguno de sus 332 folios hacen alusión alguna a esta materia, de tal manera que no queda nada claro si en una supuesta llegada al mando, la formación que encabeza Pablo Iglesias mantendría el modelo vigente -PP-, daría a estas personas la bienvenida al mercado laboral -Ciudadanos- o lo penalizaría rotundamente -PSOE y Unidad Popular-.

El pasado junio, el medio Huffington Post se hizo eco de las palabras de Jesús Gil, responsable de prensa y miembro del Consejo Ciudadano del Podemos: «desde el área de Igualdad estamos contactando con distintas organizaciones para que nos ayuden a crear una postura. No es un tema con el que se pueda frivolizar, hay que informarse antes y escuchar a los distintos sectores afectados».

A pesar de los seis meses que hay entre ese momento y las elecciones generales, la fuerza morada no ha emitido una resolución que exprese su perspectiva acerca de la prostitución. Dentro del espacio que se habilita para que los ciudadanos expresen su parecer, esta cuestión se ha planteado en alguna ocasión, pero sin que se hayan tomado decisiones al respecto.

Unidad Popular

Según las encuestas, esta formación sería la quinta más votada en todo el país. La suma de puntos que defiende este partido alcanza 103 páginas en las que sí que hay una posición en cuanto a la prostitución. Al igual que el PSOE, el objetivo es erradicar este sector a través de medidas contra la explotación sexual de las mujeres que la padecen, mientras que no se penalizará a las personas que la ejerzan, a quienes se destinarán partidas económicas para intentar abolir la prostitución.

El equipo de Alberto Garzón también incide en castigar el proxenitismo y la trata de seres humanos. Se mantiene la tónica del resto de alternativas políticas, que mencionan -si es que lo hacen- la explotación sexual forzosa, pero que no matizan qué hacer en el caso de las personas que se prostituyen voluntariamente.

Aunque la política española va dándose cuenta de la envergadura del problema del actual modelo de la prostitución, las medidas que se sopesan no terminan de ser precisas. Solo Ciudadanos se decanta por darle libertad a quienes la practican sin presiones externas, mientras que en el resto de partidos se percibe cierta limitación, ya que muestran repulsa hacia la explotación sexual pero no tienen en cuenta a quienes se prostituyen por cuenta propia y de forma libre.

Otra conclusión que se puede extraer es que estos partidos aluden a las mujeres, a las prostitutas, como si este sector del mercado negro solo lo integrasen féminas. También hay varones, aunque ciertamente un número menor, que se ven forzados a mantener encuentros sexuales y que reivindican que sus derechos se tengan en cuenta.

Imagen de portada: zuliapordentro.com.