No fue Fort Knox, pero casi. Cuando el equipo de El Sexo Mandamiento se adentró en uno de esos edificios de la Gran Vía que parecen solo accesibles para la gente importante se dio cuenta de que, gracias a aquel cuyos ojos barren horizontalmente estas líneas, se han convertido en algo muy serio.
Todo comenzó hace unos meses a raíz de Celia Blanco, que se fijó en El Sexo Mandamiento -probablemente nuestra ya sabida insistencia ayudara- para que interviniéramos en Contigo Dentro, su espacio en la noche dominical. El ‘hasta luego’ del final de la llamada hizo honor a su nombre y en la tarde noche del viernes cuatro de marzo, llegaba el turno de adentrarse en otra emisora nacional.
M80, cobijo de tantos escuchantes deseosos de entretenimiento agradable, cuenta en su parrilla con Ya veremos. Al timón, un Juan Luis Cano que se desenvuelve fenomenalmente frente a la espuma del micro. Cosas de la experiencia. Cuando el programa avanza llega To’ palote y la intervención de Celia Blanco con Cano y Sara Solomando… y todo aquel que se siente en las sillas para presenciar una magnífica sesión que presenta el sexo como lo que es: algo importantísimo que penetra mejor en el receptor si se presenta sin tapujos. Y ese es nuestro mandamiento.
#SM80 hubiera sido el hashtag ideal para esta parte final del programa, en la que la mesa abordó cómo las redes sociales son una amplísima plataforma para propagar contenidos sexuales. Tiene sus cosas positivas, como #FreeTheNipple, que persigue que Facebook e Instagram eliminen su desigual filtro con los inocentes pezones femeninos, que no se pueden mostrar sin ser censurados. Muy mal, Zuckerberg.
Del mismo modo que estas redes sirven para poner en contacto a gente con intereses sexuales compartidos, no todo es bueno cuando se navega por ellas. Los contenidos explícitamente de pederastia son una lacra de Twitter, por mucho que haya iniciativas que no se cansan de denunciar estas publicaciones.
El lado personal de El Sexo Mandamiento
Cómo no, hay espacio para ese morbete que tanto gusta en estos lares. ¿Se liga gracias a este proyecto? ¿Lo saben papá y mamá? La respuesta está a solo un play de distancia. Mientras tanto, los magníficos oyentes, a lo suyo. ¡Gracias a todos los que se animaron a conocernos y rompieron nuestro récord histórico de visitas en un día! Esperamos que vuestro registro no dure demasiado, eso sí. Nos lo tendréis que perdonar.
Por supuesto, en esto de la radio hay algo más allá de las voces. La mesa técnica, cuyos responsables y sus aspavientos parecen propios de natación sincronizada cuando tratan de atraer la atención de un locutor distraído, es la que permite que programas tan interesantes como Ya veremos se puedan llevar a cabo. Un buen vino ayuda, también hay que decirlo.
Como bien sabe la genial Celia, todo es mejor con el público dentro. El Sexo Mandamiento sería una birria sin sus seguidores y sin el interés de cada vez más gente por descubrir que no es de guarros hablar de una lluvia dorada. Tampoco es una cerdada instar a usar preservativo en los encuentros sexuales, pero allá cada uno con sus prejuicios.
No los hay los viernes noche en M80, que lucha contra ellos desde la premisa del buen rollo y la claridad: el sexo es así, nos guste o no nos guste -la verdad es que suele estar guay-. Ideal espacio para que este proyecto siga creciendo con la ilusión del primer día y el respaldo de periodistas que nos hacen creer a la familia de SM con más fuerza que nunca.
¡Disfruta de nuestra intervención y de los geniales compañeros radiofónicos de la velada! Te prometemos seguir informando, formando y entreteniendo.
Palabra.