Desde hace años se han ido poniendo de moda las operaciones de cirugía estética en diversas partes del cuerpo, retoque arriba y retoque abajo, que si la nariz, el culo y ahora toca… las vaginas. Hoy en El Sexo Mandamiento os informamos de las intervenciones íntimas más comunes y demandadas por las mujeres de medio mundo.
Lo que bien es cierto, es que las intervenciones vaginales se están convirtiendo en tendencia. Cada vez escuchamos más noticias en las que aparecen términos como ‘labioplastia’, ‘aumento del punto G’ o ‘himen reconstruido’ (gracias a Leticia Sabater se habló mucho de esta intervención); pero, ¿sabemos ciertamente en qué consiste este tipo de cirugía? Hoy os lo explicamos a través de este sencillo ranking con las cuatro operaciones quirúrgicas más solicitadas.
Labioplastia
Es una operación intima también conocida como ‘plastia de los labios inferiores’ o ‘ninfoplastia’. A través de este proceso de cirugía se lleva a cabo una reducción de los labios menores del órgano sexual femenino. La operación quirúrgica consiste básicamente en ‘cortar’ parte del tejido del labio, para posteriormente darle forma al restante, se busca la simetría de los labios vaginales. La labioplastia es la operación estética que más demandan las mujeres que se encuentran entre la veintena y la treintena.
Un punto G más grande
Sí, lectoras, estáis leyendo bien, el gustoso punto G puede hacerse más grande para llenaros de placer (aún más). El punto G o de Gräfenberg, se encuentra detrás del hueso púbico, alrededor de la uretra (a unos 3cm); la intervención consiste en una inyección de grasa autóloga (grasa de tu cuerpo que se extrae con el fin de inyectártela en otra parte diferente) o ácido hialurónico en esta zona. Este proceso permite un aumento de la estimulación y una mayor sensación al roce.
Atrofia vulvovaginal
O más conocida como sequedad vaginal, explicado de una manera más simple, cuando tu vagina deja de lubricar o lubrica muy poco debido a la disminución del número de estrógenos en el cuerpo de la hembra. A pesar de haber numerosas cremas y productos hidratantes para la zona íntima, la solución quirúrgica sería (parecida a la del punto G) una inyección de ácido hialurónico a 2-3cm de la vagina. A los seis meses puede repetirse el procedimiento que ayuda a paliar las molestias que produce esta sequedad en la vagina.
Himen reconstruido
Esta operación consiste en reconstruir de nuevo el tejido roto del himen. El anillo himeneal es un tejido elástico que se encuentra a la entrada de la vagina que al romperse (ya sea en la primera relación sexual o por ejemplo, tras un leve golpe en esa zona) produce un sangrado. Detrás de esta intervención suelen esconderse motivos religiosos, sociales o culturales; algunas mujeres incluso buscan a través de este procedimiento recuperar la ‘condición de virgen’.
Para finalizar, es importante destacar que aunque muchas féminas deciden entrar en un quirófano por cuestiones meramente estéticas, bajo el propósito de modelar o ‘mejorar’ alguna parte de su cuerpo con la que no se sienten cómodas; también se encuentra la cirugía ‘reparadora’, es decir, las mujeres que a través de alguna de estas operaciones pretenden corregir alguna malformación o lesión sufrida, por ejemplo alguna ocasionada después de dar a luz. Sea el motivo que sea, desde aquí defendemos la libre elección de cada mujer a la hora de someterse o no a una operación estética.
Si algunas ya disfrutamos bien bien con nuestro punto G tal cual esta :), no quiero ni imaginar lo que será esa inyección.
Un saludo¡