Quizás la lencería erótica no sea ni la ropa más llevada, ni la más exhibida. Pero estaréis de acuerdo en que es importante. O puede ser muy importante en según que momento del día o época de nuestra vida. Puede cambiarlo todo: puede arruinar una noche o darle el empujón que necesitaba. Algunxs no la toman en consideración (también hay quien folla con calcetines), pero poco a poco, va instalándose en las cómodas de nuestros hogares. Quizás no para cada día, pero sí para momentos especiales.
Hoy os proponemos piezas que os enamorarán. Pasad, entrad y serviros. Estáis todos invitados a nuestro vestidor:
Batas sexys: pasearse por casa puede ser una de las acciones cotidianas más glamurosas del día. Con poca ropa, con lencería fina y una bata delicada o llena de transparencias, se puede subir la temperatura de cualquier estancia de la casa.
Ligueros: un clásico que ha perdido un poco el vuelo. Nuestras abuelas los vistieron, seguramente, más que nosotras, pero… ¡probaos uno! El liguero se adapta a cualquier media y a cualquier lencería y le da al assumpte un toque elegante, vintage y picante. Un must básico.
Conjuntos de tres piezas: La ropa interior femenina más conocida es básicamente de dos piezas: tipo bikini, sostén y braguita. Pero si a la fiesta se suma el liguero el tema se vuelve más que interesante. Comprobadlo aquí.
Bodys: otro clásico femenino. Otro atuendo que ya llevaron nuestras abuelas y que cómo buenas nietas, debemos recuperar. Puede ser un body que solo cubra el torso, modo bañador, o algo más extenso, que cubra también los brazos o brazos y piernas. Pero los bodys eróticos, más que tapar, enseñan: suelen estar hechos de malla, lo que transluce cada centímetro de piel. Los bodys son muy versátiles, pues el material elástico del que están hechos hace que se arrapen estupendamente al cuerpo, quedando siempre estupendamente bien: sea una muy escurridiza, gordita , con o sin tetas, culo o vientre.
Lencería masculina: en nuestra sociedad heteropatriarcal, a menudo el placer y el enseñar se asocia al cuerpo de la mujer. ¡Al loro! Para hombres también hay un montón de posibilidades en ropa interior íntima. Podéis encontrar calzoncillos, slips, tangas, bodys, ropa de látex, de BDSM… Solo hace falta que encontréis aquellas piezas que os encajen y os estimulen.
Tangas: menos es más. Una premisa que a buen seguro, gustará a muchxs de lxs lectorxs. Y es que esta pieza deja ver el cuerpo tal y como es, tapando con carisma y calentura, lo que dejaremos para el final.
Disfraces: y si tu vida, también la sexual, es una fiesta… Dale fuerte. En las tiendas eróticas encontrarás disfraces clásicos (camareras, enfermeras, policías) pero también disfraces innovadores como militares o heroínas del cómic. ¿A qué sexy personaje quieres parecerte tú?
Látex per lxs hardcores: el látex es un material muy especial. Antes de vestirlo, debes conocer bien sus características. En primer lugar, es un material que queda muy ajustado al cuerpo, lo que crea una sensación de calor intensa que muchas personas buscan. Pero puedes llegar a odiarlo también. Esta calor contrarresta con el frío que se conseguirá al quitarse la pieza, un juego frío-calor que es parte del juego sexual. Por otra parte, también debes saber que al vestir una pieza de látex necesitarás líquido abrillantador. Si te va el mundo del BDSM, vestir látex es dresscode.
Y bien. Ahora que ya hemos repasado las piezas básicas de la lencería erótica. ¿Tienes en tu armario aliados? ¿O nos vamos de shopping?