Recién me había dado su número del móvil. Me encantaba.

Fantaseaba con él en cada momento.

Una noche completamente borracha, llegué a casa y comencé a toquetearme.

Pensaba en cómo sería el roce de sus manos y de sus labios.

De un momento a otro comencé a tomarme fotos con la cámara del celular,

quería que supiera lo que me provocaba.

Seguro que alguna vez has cachondeado con tu pareja desde el móvil. Si no lo has hecho, déjame decirte que te pierdes de una forma de erotizar muy divertida.

El sexting es esta actividad que se ha convertido en moda entre las parejas y que consiste en declarar intenciones y fantasías sexuales con otras personas. Además de describir las situaciones horny, el sexting se nutre de contenido multimedia, es decir, el intercambio de fotografías, vídeos y audios íntimos.

¿Por qué se disfruta el sexting?

A veces estar detrás de una pantalla y un teclado, desencadena una serie de actividades que quizá no nos atreveríamos a hacer personalmente. Las palabras que podemos intercambiar con una persona que nos atraiga de manera sexual, pueden desatar una serie de fantasías y pensamientos que eroticen al instante.

Hay quienes prefieren describir situaciones, lugares, ornamentos y hasta vestuarios, mientras que otros prefieren dejar la ‘idea romántica’ y escribirse directamente lo que se quieren hacer, por donde e incluso con palabras más grotescas o guarras.

Dependerá de la persona como le guste que le escriban, pero lo que es cierto es que la fantasía se nutre con algunas nudes o fotos al desnudo. Durante la sesión de sexting, más de uno podrá aprovechar para masturbarse y ¿por qué no? compartir imágenes de cómo lo hace.

El intercambio de mensajes sexuales a veces puede llegar a encuentros en persona para cumplir todas esas fantasías mientras hay quienes prefieren continuar con sólo la fantasía y el goce de los textos e imágenes.

Precauciones

Es verdad que ya somos adultos y que somos conscientes de que nuestras acciones podrían repercutir en otras, así que más vale prevenir que lamentar. Mientras que algunos adolescentes sufren porque enviaron fotos haciendo sexting a una expareja y ahora ésta amenaza con compartirlas, nosotros tampoco estamos exentos de inconvenientes como estos por lo que podemos tomar precauciones como:

  • No envíes fotos o vídeos donde salga tu rostro.
  • No muestres tatuajes o perforaciones con los que te puedan reconocer.
  • Evita que se distinga el fondo del lugar donde te encuentras como tu habitación, tu estudio, etc., es decir lugares que puedan coincidir con otras fotos que tengas en redes sociales.

Estas recomendaciones son generales, pues uno nunca sabe si al final del día puedas terminar envuelto en algún tipo de chantaje por infidelidad, amenazas de hacer públicas las fotos, que tu material se encuentre en sitios porno o simplemente de a que te roben el móvil con el material guardado ahí.

El sexting es una actividad íntima que se debe de realizar con gente de confianza y que también se puede disfrutar en pareja como juego para nutrir la relación.

Al otro día desperté con un terrible dolor de cabeza.

Tomé el móvil y recordé lo que había hecho en la noche.

Tenía varios mensajes de Jorge y no quería leerlos

por temor a que me reclamara por las fotos y textos que le había mandado.

Cuando me armé de valor

encontré una foto de su pene duro envuelto bajo las sábanas,

su ubicación y una invitación para irle a bajar la calentura

que le había provocado esa mañana.

Twitter: @karlagore

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