Dejar volar la mente, pensar en esa o esas personas que te excitan, incluso aunque no las conozcas. Imaginar que te tocan todo el cuerpo, que te hacen todo lo que te gusta, que te besan como y donde más te pone. Hacerlo en un lugar público o donde te puedan oír. Que te sujeten las manos y no poder controlar la situación ¿Quién no ha tenido una fantasía sexual en su vida?
De acuerdo con un estudio psicológico realizado por la Psicóloga y Sexóloga, Inmaculada Ríos, el 71,3% de las personas encuestadas manifiestan haber tenido o tener una fantasía sexual. Y aunque ellos tienden más a fantasear, no se observa una gran diferencia entre hombres y mujeres a la hora de imaginar nuestros deseos sexuales. Y es que como afirma la sexóloga Aminta Parra “las mujeres fantasean menos que los hombres, no tanto porque carezcan de necesidad, sino por una cuestión de enseñanza, de cultura. Sin embargo, en estos tiempos las cosas empiezan a cambiar y las mujeres se han empezado a dar permiso para disfrutar de sus fantasías”.
Las hay de todas las formas, en todas las posturas, en todos los lugares y con toda clase de fetiches. Porque cada uno tiene las suyas. Pueden venir de un libro que hayamos leído, de recuerdos o vivencias que hayamos acumulado a lo largo de nuestra vida o, de imágenes que hayamos visto en el porno y que nunca habían despertado ningún instinto sexual, pero que en un momento puntual nos hizo llegar al éxtasis y, por ese motivo queramos volver a recrearlo.
Dependen mucho del lugar en que hayamos nacido, hayamos vivido o nos hayamos criado, pues estos impulsos sexuales suelen despertarse por cosas y situaciones prohibidas o que son tabú en nuestro entorno. Aun así según diferentes estudios psicológicos, las fantasías sexuales se pueden clasificar generalmente en tres categorías.
Tipos de fantasías sexuales
El sexo en lugares públicos.
Según el estudio realizado por la psicóloga y sexóloga, mantener relaciones sexuales en diferentes lugares acoge el 48,6% de los deseos sexuales de las personas encuestadas. Ser descubierto manteniendo relaciones sexuales en lugares públicos conlleva un riesgo y, esto es lo que nos aumenta a excitación. Mantenerse en silencio en una situación en la que no puedes controlar tu cuerpo por el desenfreno del momento hace aumentar la fogosidad y con ella el orgasmo. Los lugares con los que generalmente la gente más fantasea son los parques, el coche, un baño público, un vestuario, un ascensor o el trabajo. Todos ellos son lugares donde las normas públicas lo prohíben y, como todos sabemos lo prohibido es una tentación de la que pocas personas son capaces de escapar.
El sexo en grupo.
Los seres humanos somos personas de relaciones. Y en cuento a las relaciones sexuales nos gusta sentirnos deseados. Por este motivo y acorde al estudio, el 55% de las personas fantasean con practicar sexo en grupo. Sentir que quieran tu cuerpo, que te toquen, te besen y que te hagan sentir placer nos encanta y, si este deseo hacia ti lo tiene más de una persona al mismo tiempo y en un mismo lugar, hace que tu empoderamiento y excitación aumenten. Del mismo modo, también nos gusta hacer sentir a otras personas que las deseamos, que son sexys y que tienen un cierto poder de atracción sexual sobre nosotros. Por lo general, la mayoría de las personas a la hora de fantasear con sexo grupal, suele tender más a los tríos que a las orgías, aunque es muy subjetivo.
El poder y el control.
De acuerdo con Inmaculada Ríos, en este tipo de fantasías sexuales el 53,3% desea ser dominadx antes que dominar. Sentir que tu cuerpo se altera y calienta por algo prohibido o por algo que nos prohíben y, que además deseamos tocar o hacer es algo común en las personas. Por este motivo que alguien ejerza poder o control sobre nuestro cuerpo o actos es algo que seguramente nos encante. En esta categoría entrarían muchos juegos sexuales, donde podría encajarse en sadomasoquismo o el BDSM, en la que una persona manifiesta su poder sobre otra de manera consentida.
Las fantasías sexuales pueden ser de cualquier tipo, porque cada persona tiene sus propios fetiches y le excita una cosa distinta. Suelen relacionarse con situaciones que no se pueden expresar o realizar en la vida diaria, y por ese motivo son tan emocionantes y excitantes. El estudio realizado por Inmaculada Ríos, afirma que los hombres llevarían a cabo el 82,8% de sus fantasías, mientras que las mujeres las realizarían en un 76,3%.
A pesar de ello, hay que diferenciar el hecho de que nos guste realizar ciertos actos en un momento puntual o que simplemente nos guste imaginarlo, con el hecho de que lo queramos en nuestra vida diaria.
Y a ti ¿Qué es lo que te excita en una fantasía sexual?