Estoy hasta el coño de que no me toquen el coño para empezar. Mis manos y mis juguetes están bien pero seamos sinceros NO ES LO MISMO. 

Estoy hasta el coño de la cuarentena, del confinamiento y del coronavirus. Y de muchas más cosas que no vienen al caso pero de eso sobre todo. Te levantas por la mañana, coronavirus. Comes,cuarentena y de cenar quince días más de confinamiento. Gracias a todos.

Estoy hasta el coño del que dijo año bisiesto año siniestro. Qué guantá…

Estoy hasta el coño de los murciélagos, los pangolines y las teorías de la conspiración. Ahora van a ser todos masones o iluminatis. Pa tu casa. 

Estoy hasta el coño de que se acaben las baterías de ABSOLUTAMENTE TODO. Del móvil, de la tablet, del portátil, de mi paciencia, de mi salud mental y de mis juguetes sexuales. Las baterías que antes duraban un mes y medio, ahora duran una semana y dando gracias. Que tengo aquello escocido, que es que ya no tengo ganas. Pero los veo ahí, en la mesita de noche… y yo no tengo nada que hacer… onanismo power. 

Estoy hasta el coño de salir al balcón y saludar. Vamos a ver. Llevamos toda la vida viviendo unos en frente de otros. Solo quiero salir a mi putito balcón a mirar nada y a llorar tranquilamente mi fracasada vida y tengo que saludar. Aburridos estamos todos, señora. Pero déjeme cinco minutos en mi mierda tranquila. Hay veces que me gusta airearla y ver a qué huele.

Estoy hasta el coño de la gente que te ignora en cuarentena. Literalmente NO TENÉIS NADA QUE HACER, me cago en todo. Un ok, un jaja un ALGO. Pero no el tic azul, hombre no, queda feo. 

Estoy hasta el coño de los que «te echan de menos» y lo que están es confeccionando una agenda de polvos post coronavirus que se van a coger el coronatodo. Me echas de menos, estás caliente. Es igual que lo de no tienes hambre, estás aburrido. LO MISMO. 

Estoy hasta el coño del pijama de felpa y del chándal con el agujero en la entrepierna. De las babuchas que huelen a pie y de no ponerme sujetador porque total ¿Pa qué? De no maquillarme, que podría, pero con lo caro que es el maquillaje y sin trabajar… JA. Siempre figurante de the walking dead, nunca infigurante de the walking dead. 

Estoy hasta el coño de la gente que hace confinamiento en pareja. Sabemos que folláis PARAD. No se come delante de los pobres. No. Stop. 

Estoy hasta el coño de la pereza. La perrez es dueña y señora de mi ser. Todo me pesa. Vivir me pesa. 

Estoy hasta el coño de ver la lencería bonita en el cajón PA NÁ. Pa qué me la voy a poner ¿para calentar el ambiente con el champú para cabellos teñidos? Anda al carajo. 

Estoy hasta el coño de la depilación. De poder peinarme de ceja pa’rriba. Y del pelo. Nadie pensó en las teñidas. Nadie.

Estoy hasta el coño de vivir en el día de la marmota. Qué día es hoy, en qué mes estamos, qué hora es, quién soy, de donde venimos, a dónde vamos, por qué los sugus de piña son azules… 

Estoy hasta el coño de todo y de nada. De la gente que se salta el confinamiento y de los que abusan de la solidaridad de todos. Que todo saldrá bien, obviamente. Pero por favor que alguien pare esto. No puedo más. Estoy atacá. 

Sed felices, bebed mucha tila y enseñadle el culo a la Luna que dicen que da buena suerte. Salud, orgasmos y libertad. 

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