Conocí el Arcwave Ion de una forma poco elegante: en un estanco. El juguete sexual por el que llevaba días ansioso no llegó a mi casa y tuve que recogerlo en un estanco. El caso era tenerlo entre mis manos, me consolé, y fui para allá esperando un paquete pequeño, un artículo erótico más para darle vidilla a mi masturbación. Sin embargo, di con un envío elegante, en una caja grande que me hizo confirmar mi error. Tardé unos minutos en abrir la caja en privado y constatar que necesitaba ese producto y no me había dado cuenta. El Arcwave Ion estaba preparado de tal manera que parecía un arma futurista de Men in Black, también de color negro, y bastó utilizarlo por vez primera para saber que lo que tenía entre mis manos no era una cosa cualquiera.
Tanto por el peso como por el tacto se hace ver que el juguete tiene casi personalidad propia. Además, viene con un lubricante de agua incluido que parece gritar «¡Úsame!», «¡Úsame!». ¿Y quién soy yo para no dejarme sucumbir por la tentación? La suave silicona por la que se desliza el pene, bien acompañada del lubricante, ofrece una comodidad poco invasiva, pues hay veces que el armatoste se hace engorroso y le baja el apetito onanista a cualquiera. Luego llega la magia, la magia del aire: Arcwave Ion ha creado un pionero «aire de placer» que el afortunado usuario puede ir controlando a su gusto, con unos manejables botones, para darle mayor o menor intensidad a cómo quiere que se agite la coctelera.
Arcwave Ion desde el principio
Una pequeña pero valiosa ventaja del artículo es que ya viene con carga. ¡Menos mal! No le deseo a nadie desear tanto masturbarse en clave futurista, dejando de lado las clásicas pajas que son incluso un aburrimiento si no eres capaz de modernizarlas, y justo ir a hacerlo y obtener el disgusto de que no hay batería. La caja que presenta esta maravilla incluye un cargador, un pequeño producto de limpieza y un manual de instrucciones para evitar fallos tanto en el mantenimiento como al arrimarlo al pene. En El Sexo Mandamiento siempre insistimos en dejar los tapujos y el orgullo de lado: aquí nadie nace aprendido y si este es vuestro primer juguete erótico masculino, no pasa nada por echarle un vistazo a las instrucciones para que esté todo bajo control.
Otro capítulo esencial consiste en cómo almacenar a tu nuevo amigo. Vamos a ponernos en lo peor e imaginar que vives en un hogar familiar, tradicional, poco dado a entender que alguien tenga una vida sexual variada tanto en soledad como en compañía. Pues bien, resulta que el ArcWave Ion se puede meter en una especie de cápsula gris y negra, muy formal y fácil de abrir mediante un simple botón. Nadie tiene por qué enterarse de que en ese discreto lugar, perfectamente ubicable en una estantería, se encuentra el nuevo y anhelado aliado del placer de las personas con pene.
¡Hombres del mundo, atended! ¡Mujeres del mundo, leed! Tanto nos ha gustado este juguete erótico vanguardista que no queremos que se ciña solo al plano individual masculino. Puede tratarse de un recurso muy guay para reflotar la pasión en pareja y que ella se lo regale a él para darle gozo a los momentos separados… o utilizarlo juntos en un bonito juego sexual. Para los chicos, a veces reacios a abrirse a las novedades sexuales: no seáis burros. Tenéis mucho placer por descubrir con este masturbador tan solo a unas suaves vibraciones de distancia. Nos lo agradeceréis.