Puedes ser todo lo cauto que quieras. Si has mantenido relaciones sexuales orales el día anterior y tienes una revisión en el dentista, tu médico sabrá lo que hiciste. Por si tenías la duda, aquí te la resolvemos y te desvelamos el por qué de esta tan embarazosa supuesta situación.
El secreto para saber si has practicado sexo oral, según los expertos bucodentales, se encuentra en la parte posterior del paladar blando y no en la higiene dental. Los dentistas afirman que el sexo oral en general no se puede detectar con facilidad, pero sí si un paciente ha practicado una felación poco tiempo atrás.
Lo que ocurre es que, al practicar una felación, se forman en esta parte del cuerpo unas pequeñas heridas llamadas petequias palatinas. Estas heridas no tienen por que ser dolorosas o molestas. Las lesiones se producen por el golpeo reiterado y frecuente del glande contra el tejido blando. Los cortecitos, con el paso del tiempo, van cambiando de color y se van amoratando debido al proceso de coagulación de la sangre, dejando una marca indiscreta en el paladar superior muy revelador para nuestros dentistas.
Sin embargo, no siempre que se realiza una felación tienen por qué producirse las petequias palatinas. Pero la succión de un glande con la boca hace que se genere una presión negativa en el paladar, haciendo que los vasos capilares de la zona se dilaten y den lugar a los pequeños moratones. Afortunadamente, las marcas desaparecen en muy pocos días, por lo que el dentista tan solo podría detectar esta actividad si se ha realizado pocas horas antes de acudir a la cita.
Ha sido la red social Tik Tok la que ha viralizado este tema. Muchos usuarios preguntaban frecuentemente a los expertos si un dentista podría saber si un paciente había realizado sexo oral la noche anterior. Ha sido un gracioso experto quien ha explicado, muy claramente, esta curiosa y reiterada duda, y muchos compañeros de profesión han apoyado su respuesta. Todos han aclarado que nunca se tiene en cuenta la aparición de las petequias palatinas, salvo en el caso de que se detecten signos de abuso o que el paciente sea muy joven.
Hace años, esta duda entró en juego en un estudio que se realizaba en México. Era 2008, y el dentista Luis Alberto Méndez realizó el primer estudio centrado en las petequias palatinas derivadas de una felación: eritema del paladar blando asociado a elatio: un hallazgo incidental durante una evaluación dental rutinaria. El descubrimiento se produjo mientras se le realizaba una revisión rutinaria a un hombre de 47 años en la Escuela de Odontología de la Universidad de Monterrey de México. Durante el ejercicio, los dentistas detectaron un círculo morado en el paladar del hombre, quien decía no haberse hecho daño en esa zona de ninguna manera. Sin embargo, mediante una entrevista sobre hábitos realizada al individuo, se averiguó que el susodicho había practicado sexo oral tres días antes.