El cine siempre ha popularizado y no se ha cortado al mostrar a un hombre masturbándose. Es algo natural que todos los hombres hacen y que está socialmente aceptado. Por su parte, la masturbación femenina ha quedado como un gran tabú. Por supuesto, estamos en 2019 y se empieza a hablar cada vez más del tema, especialmente en Internet, y hasta hay alguna serie en la que se vislumbra que la prota se mete mano. Pero cuando vuelves a la realidad, a comentarlo con tus amigas por ejemplo, creo que muy pocas cosas han cambiado.
No digo que todas las mujeres tengan que masturbarse, quizá haya más necesidad fisiológica en los hombres de hacerlo, pero he hablado con muchas mujeres del tema y la mayoría afirma no hacerlo porque no lo necesita o, incluso, pone cara de asco cuando el tema pasa de hablar de masturbación a hablar de ver porno.
Nosotras somos las principales censoras. Y sí, estoy segura de que habrá muchas mujeres que lean esto y no se sientan identificadas. Dirán que ellas claro que se masturban y no tienen ningún inconveniente en contarlo, pero de nuevo, volvamos a la realidad.
Supongo que como todo en el heteropatriarcado, la educación tiene un gran peso en todo esto. Nadie nos dice qué es la masturbación, por qué tenemos la necesidad de hacerlo, por qué, por regla general, los hombres lo hacen más que las mujeres.
Esto unido al hecho de la escasa representación cultural que tiene la masturbación femenina, hace que o bien se mienta y ninguna fémina afirme así porque sí que se masturba o bien, y lo que es más triste, que no se masturben de verdad. Incluso alguna mujer me ha llegado a decir que no se masturba porque le da asco o «cosa» tocarse. Esto ya me parece el colmo de los colmos.
Está estudiado y es así, que el clítoris tiene muchas terminacines nerviosas y que de él solo podemos ver la puntita. Esto hace que sea el principal órgano de placer femenino. Son cientos los estudios que hablan de que más del 80% de las mujeres son clitorianas, es decir, solo llegan al orgasmo si se les estimula el clítoris y no con la penetración.
Esto me lleva a pensar que si esas mujeres nunca se han tocado el clítoris, cómo van a hacer que su pareja sepa dónde tiene que tocar durante el sexo. Y es que sí, chicas, se pueden tener orgasmos muy intensos gracias a la fricción de un dedo sobre nuestro clítoris y, sorpresa, solemos tener diez dedos en las manos.
Me resulta bastante chocante que una persona que afirma que el porno le da asco y que no se masturba luego diga que le encanta el sexo con su pareja. El sexo, como todo, va de aprender. No solo aprender qué le gusta al otro, sino qué cosas te gustan a ti misma y los gustos, como todo lo subjetivo de esta vida, cambian.
¿Cómo vas a disfrutar realmente del sexo si ni siquiera sabes cómo disfrutar contigo misma? Puede que haya miles de cosas que te pongan, pero si no sabes cuáles son o no investigas, y para eso nuestro mejor aliado es el porno, puede que tu vida sexual acabe reducida a una serie de posiciones o movimientos que te hacen disfrutar, pero meh.
No vamos a ir al infierno por tocarnos, no es de mal gusto, no somos una guarras o menos femeninas por hacerlo. Basta ya de tanto cliché absurdo. Ved porno, descubrid qué es lo que os gusta y tocaos a gusto para que después alguien pueda hacéroslo igual o mejor. No hay nada más satisfactorio que ver cómo tu partenaire en la cama lo goza gracias a ti. Así que chicas, en conclusión, fuera las bragas y a disfrutar.