Llevar la zona púbica calva, lampiña, podada o greñuda. Es una más de las cosas que hoy en día varían de individuo a individuo y que no responden necesariamente a una tendencia; ahora cada quien hace lo que le da la gana o sigue la moda que imperaba en la época de preferencia.
¿De qué depende que a la hora del acercamiento íntimo, nos sintamos más atraídos por los genitales con vello o sin él?
Puede tratarse de un tabú definitivamente o de gustos aprendidos. De acuerdo a la cultura particular de cada uno, creamos el propio concepto de belleza, estética y erotismo. Lo cierto es que cuando se trata de disfrutar, la mente desempeña un papel determinante en el asunto.
Tenemos por ejemplo la influencia de la publicidad sobre la cultura, cuando nos muestran que ser gordibueno o delgado es más sexi, lo mismo ocurre con el pelo corporal. Otro claro ejemplo son los desnudos en el cine. ¿Qué me dicen de usar el pelo corto como Helen Kane en los veinte o las medias de nylon en los cuarenta?
Basta con que un símbolo sexual innove con algún estilo u objeto para imponer tendencia. Porque si somos sinceros, los inventos, por más útiles que sean, tienen que ser mostrados por seres bellos y portadores de erotismo para que lleguen a ser exitosos. Tal es el caso del liguero, que se dice fue inventado por el filósofo Emmanuel Kant para evitar que se cayeran las medias, pero fue hasta que en 1930 Marlene Dietrich portó uno en la cinta El ángel azul que su uso se volvió popular.
En una encuesta realizada por la revista SoHo a 100 mujeres, en la que se les preguntó si preferían los genitales masculinos con el pelo crecido de manera natural, podado o completamente afeitado, un porcentaje importante los prefieren podados; es decir que no se lo quiten por completo como hacen muchos modelos, pero tampoco lo dejen crecer sin ton ni son.
Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que el erotismo y los símbolos sexuales están directamente relacionados con la publicidad y las artes.
Fuente de información: Exposición Erotismo del MODO, Museo del Objeto del Objeto, en la Ciudad de México.
Autora: @monikashantale.
Un pubis femenino con vello es de lo más sensual que se me ocurre. A pesar de que, como dice Benedetti, él puños está más allá de todo canon.
Creo que es influencia de los cómics de Manara en mi caso…