Sexo del bueno (IV): practicando respiración

¿Cómo ha ido esta semana? ¿Cómo llevamos la expansión de la energía sexual? Hoy definitivamente vamos a POTENCIAR NUESTRA ENERGÍA SEXUAL poniendo en práctica nuevos  ejercicios, no hace falta hacerlos todos, escoged con cuales os sentís más a gusto, incluso es posible que depende del día os apetezca más un ejercicio que otro, y por supuesto, llegará un momento que podáis entremezclar voz, movimiento y respiración a la vez, sintiendo más placer y disfrutando de SEXO DEL BUENO. ¡Segunda parte de la práctica!

4-Respiración circular: Podéis estar sentados/as con las piernas cruzadas o bien de pie, cerrad los ojos. Si sois mujeres imaginad que el aire entra por la vagina durante la inhalación por la nariz, y sale por vuestros pechos durante la exhalación por la boca, hasta bajar de nuevo a la vagina y volver a entrar, creando un círculo imaginario.

Practicando: la respiración

Hay que procurar que la respiración sea siempre profunda, moviendo el bajo vientre, no el pecho y sin interrupción entre inhalación y exhalación. Si eres hombre el movimiento circular es al contrario, la respiración entra por el pecho y sale por el pene, siguiendo el resto de instrucciones anteriores.

Esta respiración puede ir acompañada de un balanceo, al inspirar tira hacia atrás las caderas o el pecho (depende de tu sexo) y al exhalar proyecta hacia delante tus pechos o tu pene. La respiración circular activa tanto la mente como el cuerpo, nos permite concentrarnos en el presente y en nuestro cuerpo, también sirve para desestresarse y tal vez, si queremos, prepararnos para un encuentro sexual (¿Eso ya lo hemos dicho?).

5-Respiración circular en pareja: cuando el ejercicio anterior os salga de rechupete lo podemos realizar en pareja, con los ojos abiertos. Independientemente de vuestro sexo uno/a de los dos debe imaginarse que tiene vagina y el otro pene, aunque no sea así. Os ponéis cara a cara, con las manos cogidas.

El ejercicio es el mismo, con la diferencia que hay que sincronizar las respiraciones, cuando uno exhala, el otro inhala, y el círculo imaginario cruza alternativamente ambos cuerpos, desde los pechos se proyecta al otro pecho y desde el pene a la vagina, acompañando con el balanceo del propio cuerpo. Es muy fácil que acabéis lo dos inhalando al mismo tiempo, no pasa nada, disfrutad de la sensación, ya saldrá otro día.

Este ejercicio es muy potente, activa y expande la energía sexual en pocos minutos, independientemente de que la persona que tengas delante te ponga o no. Sin darnos cuenta los movimientos y la respiración se van volviendo más rápidos, entrando un suave mareo en la cabeza y una bola de fuego en el cuerpo, porque la energía sexual está en nosotros, no tiene porque depender de lo que vemos.

6-Respiración de fuego: es una respiración rápida jadeando, como cuando un perro tiene mucho calor, con la lengua fuera, pues igual. Durante la práctica solo nos preocupamos en exhalar, de forma inconsciente el ombligo se encoge y la inhalación sale natural por la nariz.

Para saber sus usos y virtudes os dejamos un video de YouTube sobre la respiración de fuego, no es por putear, sino para evitar extendernos demasiado.

¡DING!! Oooohhh… Se nos ha acabado el espacio de este post, esta ha sido una pequeña introducción, espero que os sea útil, pero es una introducción muy potente, para cambiar nuestra forma de sentir y POTENCIAR NUESTRA ENERGÍA SEXUAL hay que ir poco a poco.

Hay muchos ejercicios y técnicas más, si alguien quiere seguir aprendiendo, podéis buscar en YouTube algunos tutoriales, o si preferís una experiencia guiada, hay talleres presenciales en muchas ciudades. Tal vez no lo sepáis, pero la globalización ha permitido la aparición en Occidente de talleres de neotantra,  biodanza o yoga kundalini, entre otros.

Supongo que la reacción entre los lectores será de todos tipos, desde la incredulidad a la aceptación… solo puedo decir que hagáis la prueba, sin condicionantes previos, si el sistema nervioso parasimpático está activo, no deja funcionar al simpático.

El escepticismo es lógico, nadie nos había contado que la respiración pudiera tener reacciones fisiológicas tan fuertes porque nuestra sociedad ha entronizado el CEREBRO como un nuevo DIOS, olvidándose del resto de nosotros mismos. Descartes se equivocaba al sentenciar: “Pienso, luego existo”, o al menos, se dejó la mitad de la ecuación: las emociones.

Por suerte, Occidente está empezando a cambiar, gracias a la entrada de ideas de otras culturas acompañadas del desarrollo de estudios como la neurociencia. Esta última ha encuñado nuevos conceptos como psicoterapia corporal, inteligencia emocional o marcador somático. Parece que por fin vamos entendiendo que no se debe supeditar el valor de las emociones bajo el poder de la razón, y mucho menos en la sexualidad.

Aquí la primera parte. Autora: Isabel Moreno Martínez, @sexeparaules.

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